Twitter me permite desde hace tiempo entrar en contacto con escritores de todas partes del mundo, muchos de los cuales han aceptado con gran predisposición someterse a una tuittrevista. Pocos, al menos hasta ahora, me han sorprendido tanto como Agustín Fernández Paz, el responsable de obras como “Raquel tiene miedo”, “El sueño del mirlo blanco”, “Un tren cargado de misterios”, “La nieve interminable”, “El secreto de la Isla Negra” y “amistades secretas”, entre otros títulos.
Apenas le hice llegar mi intención de realizarle una nota a distancia, este hombre nacido en la comunidad autónoma de Galicia me comentó que suele consultar con cierta frecuencia Poemas del Alma para informarse sobre poetas. Ya ese primer intercambio de mensajes me llenó de satisfacción y me dio indicios de lo interesante que sería seguir en contacto con él, por su cordialidad y experiencia literaria. No me equivoqué.
Antes de enviarme sus respuestas en, tal como expresó, “140 caracteres que te descubren el valor de cada palabra”, me facilitó datos sobre su vida y obra. Ya al tanto de mi apellido (idéntico al nombre de un pueblo situado en la región sur de la Galicia interior) y mi nacionalidad argentina, este talentoso autor me enriqueció con referencias sobre la emigración gallega masiva a suelo argentino, un hecho que, según su opinión, dio lugar a una “literatura amarga y muy buena”.
Muchas preguntas tuve en mente para conocer más a Agustín Fernández Paz, pero como María Merino ya había publicado en Poemas del Alma un buen repaso de la trayectoria de quien definió como uno de los literatos “más prolíficos de la literatura juvenil” y habíamos contado también su obtención en 2011 del Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil, aproveché la ocasión para indagar sobre sus recuerdos, pensamientos, sensaciones y estrategias para seguir vigente después de tantos años dedicado a la escritura.
– ¿Qué siente al saber que, al escribir para diversas edades, acompaña a los lectores durante todas las etapas de su vida?
– Alegría, responsabilidad. Y un inmenso agradecimiento: que se lean mis libros es el mejor regalo que, como escritor, puedo recibir.
– ¿Escribe relatos que le hubiese gustado disfrutar en su niñez o prioriza los intereses de los niños de hoy?
– Prefiero un tercer camino: escribir sobre los temas y hechos que me obsesionan, con la esperanza de que encontraré a mis lectores.
– Al repasar su trayectoria, ¿qué momento, etapa o hecho retorna a su mente y lo emociona como el primer día? ¿Por qué lo marcó tanto?
– Cuando descubrí que, tras varios libros publicados, la escritura era esencial en mi vida, y no una práctica secundaria. Un Mundo nuevo.
– ¿Cómo logra que un niño prefiera sus libros y no caiga en la tentación de los videojuegos u otros estímulos tecnológicos?
– Mi único recurso es escribir lo mejor posible, contar historias que seduzcan. Ya vendrá luego la distancia entre la realidad y el deseo.
– ¿Por qué cree que sus obras trascienden más allá de Galicia?
– Cuando escribo, el centro del mundo está sobre mi mesa de trabajo. Y mis libros son como ondas en un lago, desean llegar más y más lejos.
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