En muchas ocasiones a lo largo de los siglos, han llegado a fundirse en unas páginas literatura y periodismo. En unas porque el autor de la obra se dedicaba a trabajar en los medios de comunicación y en otras porque el libro era un fiel reflejo de la sociedad y ejercía casi como un reportaje literario.
En estas líneas vamos a abordar dos trabajos que fueron escritos por ilustres periodistas y reporteros, además de grandes plumas, y que nos dieron cuenta de sendos y trágicos hechos que convulsionaron la sociedad del momento: A sangre fría (1966) de Truman Capote y Noticia de un secuestro (1996) de Gabriel García Márquez.
Holcomb (Kansas) fue la población que en el año 1959 vio rota su habitual tranquilidad cuando una mañana se despertó con el brutal asesinato de los cuatro miembros de una de las familias más conocidas: los Clutter. Religiosos, trabajadores, simpáticos y sin enemigos eran las señas de identidad de los asesinados, un matrimonio y sus hijos adolescentes, que habían conseguido cumplir el sueño americano gracias a su esfuerzo y tesón en el campo de la agricultura.
La investigación de Capote
La personalidad de estos y el misterio que rodeó al asesinato fue lo que llevó a interesarse al escritor y periodista Truman Capote. Él inició una investigación que le llevó a entrevistar a la Policía, a los conocidos de los Clutter e incluso a los habitantes de Holcomb. De ellos supo ganarse su confianza y también la obtuvo de los asesinos (Richard Eugene Hickock y Perry Edward Smith) una vez fueron descubiertos.
Estos eran unos convictos en libertad condicional que, tras un chivatazo que resultó falso, entraron en casa de las citadas víctimas pensando que iban a lograr una gran cantidad de dinero que finalmente no encontraron. El resultado: ningún botín y cuatro muertos inocentes.
Con gran maestría Capote consigue en cada página tener pegado al lector para que sienta multitud de sensaciones: el miedo que sufrieron los Clutter en manos de sus asesinos, la sed de sangre de ellos, la rabia mezclada con el pavor de los vecinos del pueblo,…Literatura y reporterismo se unen a partes iguales en esta obra, incluida dentro de la llamada novela testimonio, que concluye con el ahorcamiento de Hickock y Smith.
Crónica del narcoterrorismo colombiano
El Premio Nobel Gabriel García Márquez es el autor de otra obra donde las formas del periodismo se diluyen cuando aparece la literatura, y viceversa: Noticia de un secuestro. En 1996 es cuando vio la luz esta novela que ejerce como crónica del rapto de la periodista Maruja Pachón de Villamizar y de otras figuras importantes dentro de la sociedad colombiana por parte del narcoterrorismo. En concreto, del jefe del Cártel de Medellín, Pablo Escobar.
Precisamente la propia secuestrada fue la que sugirió a García Márquez que realizara un libro sobre los duros días de cautiverio que tuvieron que sufrir ella y el resto de sus compañeros.
El afamado autor, padre de obras como Cien años de soledad (1967) o Crónica de una muerte anunciada (1981), se decidió y acogió con ganas la propuesta de Villamizar. De este modo podría conjugar sus dos amores, la literatura y el periodismo en el que había trabajado por países como España, Francia o México.
Perfectamente documentada, con un ritmo trepidante y con una exquisita narrativa este escritor desarrolla un libro donde, además de ensalzar el valor de todos y cada uno de los secuestrados, deja muy patente el drama de la sociedad colombiana: las drogas y lo que gira alrededor de ellas.
Si es un apasionado de la literatura y además está interesado en la historia nada mejor que la lectura de estos dos trabajos representativos de lugares, hechos y épocas diferentes pero con un nexo común: la calidad de su prosa.
Comentarios1
Interesante artículo, gracias.
Gracias a tí por leerlo.
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