Este año 2015 ha sido una mujer la que ha recibido el Premio Nobel de Literatura: la bielorrusa Svetalana Alexievich, que cuenta con una bibliografía que gira en torno a historias que tienen lugar durante algunos de los acontecimientos históricos más importantes, como la caída de la Unión Soviética, la II Guerra Mundial o la Guerra de Afganistán, entre otros.
La calidad de sus obras, entre las que destacan Voces de Chérnobil o La guerra no tiene rostro de mujer, es la que le ha valido para recibir este prestigioso galardón internacional que no parece no estar hecho para las féminas. Con esto nos referimos a la circunstancia de que sólo catorce mujeres, incluida Alexievich, lo han alcanzado desde que comenzara a entregarse a principios del siglo XX.
Eso no significa que las autoras de aquel momento no lo merecieran sino simplemente que aún quedaba, y queda mucho, para conseguir la igualdad y el reconocimiento de la mujer. Por ese motivo, para contribuir en cierta medida, a reconocer a las escritoras que sí lo lograron, hagamos un repaso de las que antecedieron a la ganadora de 2015:
1909: Selma Lagerlof, ha conseguido convertirse en una figura clave dentro de la literatura sueca gracias a libros como El maravilloso viaje de Nils Holgersson.
1926: Grazia Deledda. Fue la primera mujer italiana en conseguir en Nobel, por la innegable calidad de trabajos como Cosima y Cenizas.
1928: Sigrid Undset. Esta escritora danesa logró utilizar la literatura para plantear su visión feminista del mundo. Libros reconocidos son Las mujeres sabias o Kristin Lavransdatter.
1938: Pearl S. Buck. Una de las literarias norteamericanas más afamadas de todos los tiempos es esta, alabada por novelas como Viento del este, viento del oeste.
1945: Gabriela Mistral. Fue la primera autora en castellano que logró el Nobel, merecidamente por trabajos como Desolación.
1966: Nelly Sachs. En las moradas de la muerte o Más allá del polvo son dos de las obras más significativas de esta pluma alemana.
1991: Nadine Gordimer. Su lucha por intentar acabar con el apartheid en su tierra natal, Sudáfrica, hizo que aprovechara la literatura como instrumento de ayuda en esa línea. Libros suyos son Los días falsos o La historia de mi hijo.
1993: Toni Morrison. Sólo seis libros le valieron a esta autora para ser reconocida por el Nobel y es que comenzó tarde a publicar, con 40 años de edad. Entre sus trabajos más importantes están Jugando en la oscuridad y Beloved.
1996: Wislawa Szymborska. De origen polaco es esta otra pluma, que cultivó con gran portento varios géneros, y que consiguió prestigio internacional con obras como El gran número, Aquí o Por eso vivimos.
2004: Elfriede Jelinek. La pianista o Los hijos de los muertos son algunos de los libros que ha realizado esta escritora polaca, trayendo la controversia. Y es que sus ataques al nazismo y su defensa del feminismo y del comunismo han traído consigo que tenga tanto detractores como fieles defensores.
2007: Doris Lessing. La autodidacta escritora iraní también fue reconocida con el Nobel, en concreto, por obras como El cuaderno dorado o La buena terrorista.
2009: Herta Müller. La vida que tuvieron los rumanos durante el régimen dictatorial de Ceaucescu podemos decir que es el principal leit-motiv de los libros de esta autora, conocida por obras como La bestia del corazón.
2013: Alice Munro. Una de las escritoras canadienses más importantes de la historia y una de las figuras claves de la literatura de los siglos XX y XXI es esta, especialmente conocida por sus cuentos y relatos. Libros significativos en su bibliografía son Las vidas de las mujeres o Demasiada felicidad.
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