La Galatea, de Miguel de Cervantes Saavedra

«Don Quijote de la Mancha» es, sin dudas, la obra más famosa de Miguel de Cervantes Saavedra, pero si uno desea valorar por completo los aportes que ha realizado este respetado español a nivel literario debe ampliar los horizontes y saber que, antes y después de la publicación de esta famosa historia, este escritor nacido en Alcalá de Henares el 29 de septiembre de 1547 elaboró otros textos.

En 1585, por ejemplo, este hombre que a lo largo de su vida ha hecho los méritos suficientes para ser definido como el máximo exponente de las letras españolas demostró su habilidad como novelista a través de «La Galatea», una propuesta de perfil pastoril dividida en seis libros.

Este material que hoy ha querido recordar Poemas del Alma no tuvo en su época demasiada notoriedad, aunque su creador sentía orgullo por ella y soñaba con complementarla con una segunda parte pese a que dicho proyecto jamás se concretó. Con el tiempo, sin embargo, la popularidad de «La Galatea» se incrementó, se desarrollaron en torno a ella múltiples traducciones y, a raíz de esto, fueron muchos los aficionados a la literatura que, en distintos rincones del mundo, tuvieron la oportunidad de disfrutarla.

En este relato protagonizado por pastores, tal como se puede comprobar al leerlo, existe una trama principal y varias historias secundarias. En todas ellas, el motor que inspira la acción es el amor, un sentimiento que, desde el inicio de la literatura, ha sido evocado o descripto en incontables ocasiones.

Si consideran enriquecedor repasar en la actualidad el legado de Miguel de Cervantes Saavedra y este artículo ha despertado en ustedes entusiasmo y curiosidad por «La Galatea», no dejen de buscar por cielo y tierra un ejemplar de esta antigua novela que narra las vivencias de una atractiva pastora que le ha robado el corazón tanto a Elicio como a Erastro.