Salve
Virgen, la más pura
Reina, la más grande
Madre de la Encina
Vida y dulzura Dios te salve
.
Medicina santa
Para Enfermedades
Tienes el don del consuelo
Para las necesidades
.
De Baños, tus hijos
Gimen en el valle
Si lloran sus culpas
¡No los desampares!
.
Llenos de esperanza
Te aclaman, ¡oh Madre!
De alma caritativa, piadosa Clemente y afable
.
Tus ojos son ríos en calma
En cuyos raudales
Pedimos perdón a nuestras culpas
No nos faltes nunca, no nos desampares
.
De este Hermoso Niño
Que en tus brazos yace
El perdón consiga Aquel que lo necesitase
.
Para que sus almas Bañuscas
Puras ya y triunfantes
Disfruten la gloria
Por eternidades
.
A nuestro amparo viva
¡Viva nuestra Madre!
Virgen de la Encina
Siempre, Dios te salve
- Autor: ENCARNA (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de mayo de 2013 a las 20:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 196
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.