43. LOS CAZADORES Y LA PERRILLA. [Autor: Señor José Manuel Marroquín]

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Es flaca sobre manera
toda humana previsión,
pues en más de una ocasión
sale lo que no se espera.
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Salió al campo una mañana
un experto cazador,
el más hábil y el mejor
alumno que tuvo Diana.
.
Seguíale gran cuadrilla
de ejercitados monteros,
de ojeadores, ballesteros
y de mozos de trailla:
.
Van todos apercibidos
con las armas necesarias,
y llevan de castas varias
perros diestros y atrevidos,
caballos de noble raza,
cornetas de monte; en fin,
cuanto exige Moratín
en su poema "La Caza."
.
Levantan pronto una pieza,
un jabalí corpulento,
que huye veloz, rabo a viento,
y rompiendo la maleza.
.
Todos siguen con gran bulla
tras la cerdosa alimaña;
pero ella se da tal maña
que a todos los aturrulla;
.
Y aunque gastan todo el día
en paradas, idas, vueltas,
y carreras y revueltas,
es vana tanta porfía.
.
Ahora que los lectores
han visto de qué manera
pudo burlarse la fiera
de los tales cazadores,
iigan lo que aconteció,
.
Y aunque es suceso que admira
no piensen, no, que es mentira,
que lo cuenta quien lo vio.
.
Al pié de uno de los cerros
que batieron aquel día,
una viejilla vivía,
que oyó ladrar a los perros;
.
Y con gana de saber
en qué paraba la fiesta
iba subiendo la cuesta,
a eso del anochecer.
.
Con ella iba una perrilla....
mas, sin pasar adelante,
es preciso que un instante
gastemos en describilla:
.
Perra de canes decana
y entre perras proto-perra,
era tenida en su tierra
por perra antediluviana;
.
flaco era el animalejo,
el más flaco de los canes,
era el rastro, eran los canes
de un cuasi-semi-ex-mierdos-quejo;
.
sarnosa era..., digo mal,
no era una perra sarnosa,
era una sarna perrosa
con figura de animal;
.
era, otro sí, derrengada;
la derribaba un resuello:
puede decirse que aquello
no era perra ni era nada.
.
Al ver, pues, la batahola
la vieja al cerro subía,
de la perra en compañía,
que era lo mismo que ir sola.
.
Por donde iba, hizo la suerte
que se hubiese el jabalí
escondido, por sí así
se libraba de la muerte;
.
empero, sintiendo luego
que por ahí andaba gente,
tuvo por cosa prudente
tomar las de Villadiego:
.
la vieja entonces al ver
que escapaba por la loma,
sús! dijo por pura broma,
y la perra echó a correr.
.
Aquella perra extenuada,
sombra de perra que fué,
de la cual se dijo que
no era perra ni era nada,
.
Aquella perrilla, sí,
cosa es de volverse loco!
no pudo coger tampoco
al maldito jabalí.
.
[Tomado de: http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/literatura/liragran/liragran41.htm]
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una invitación a la reflexión:
¿seguimos siendo cazadores...?
o
¿una perrilla... asustadilla?
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Al cazar, siento decirlo
puedo a veces triunfar
pero siempre soy furtivo;
suelo acechar,suelo estar
donde nunca tú me esperas
y cuando vas a mirar
tu linda flor,azucena
en el espejo del agua
que pena,que ya has caido...
no puedo evitar disparar
y tu necesitas mirar
lo bueno que Dios ha sido
colmando de Divinidad
tu jarrón lleno de armiño.

La caza y sus logaritmos de la perra y la escopeta,
se unen con suave prosa en retuertos de su sierra,
ornamentada entre jaras donde el conejo inquieto,
se esconde entre retamas antes de olerle la perra.
**********El Hombre de la Rosa**********

Cuando de cacería hablo este sentimiento
expreso con humildad y engracia porque
en cada un@ de ustedes cazo cotidianamente
su dote de gran maestro en su actitud, respeto
y nobleza para conmigo, por lo que expreso con tino
mi agradecimiento sin límites por iluminar mi camino
para adelantar mi destino, amig@ desde Poemas del Alma.
[esthelarez]

Con persecución y acecho
aquel que persigue sin fin
encuentra en bumerang
y destino ser cazado
por aquello que ha perseguido
(Jaruco)

¡Idos...! pienso...
Y sin aliento en el viento;
en la abstracción total
perfectamente consciente,
en la misma llanura, bajo el mismo cielo oscuro,
atrapada y observando...,
espero allí que el viento
aumente y me alcance...

hablando de cazadores no me animo la verdad
los animales del bosque todos hermosos son
por que yo malvada me convertiría en terrible
cazador si son esos animales lo que mas haz miro yo
mariarl

el hombre por naturaleza
de cazador lleva el alma
por la misma condición humana
para seguir truinfante adelante.
.
hay quienes cazan versos
otros que cazan estrofas
y hasta poemas enteros.
.
hay quienes cazan errores
de los humanos que enfrente
se encuentran solo para divertir
al ingenuo transeúnte.
.
hay quienes cazan amores,
otros cazan caricias porque
son una delicia en su
infinita biodiversidad.
.
hay quienes cazan rencores,
hablan de pasiones vanas
y critican el que hace
lo que él, no se atreve a exteriorizar.
.
hay quienes cazan riqueza
del alma de los demás
cazan sentimientos
sin ninguna consideración.
.
otros cazan su inexperiencia
con el funcionamiento de la ciencia
forman lo espavientos porque en su ignorancia
no alcanzan a entender el funcionamiento
de adelantos al servicio de la frágil
sensibilidad humana.
[esthelarez]
.

todos somos presas
todos cazadores
arco y flecha
victimas y vencedores
apura el tiempo
y cincela la carne
y los corazones
golpea el mar a la roca
aprieta el viento
los montes
la sangre por mis venas
galopa a borbotones
insisto procuro
persisto y sin embargo
mis ojos encuentran
el deseo y lo pierden
y llega la noche
y todo se cierne
Hernan Tauro

Hay quien caza ilusiones
para enaltecer pasiones
con la luna y los corazones.
.
Hay quien caza ambiciones
para contradecir acciones
que fortalecen sensaciones.
.
Hay quienes cazan secretos
para descifrar silencios
y gritar a los cuatro vientos.
.
Hay quienes cazan atuendos
para disfrutar la esencia
de transformar la presencia.
.
Hay quienes cazan pudores
para esconder desamores
porque frustra el despertar.
.
Hay quienes cazan la luna
con toditas las estrellas
para que la noche sea más oscura
.
Hay quienes cazan el sol
para que el día se esconda
y aparezca la noche
para vivir en derroche
.
Hay quienes cazan la muerte
para vivir eternamente
sin temor a que aparezca
"la pelona" intermitente.
[esthelarez]

Esta es historia cierta,
no una fábula inventada,
de una perdiz despierta,
¡Cómo evitó ser cazada!
Resulta que yo y mi hermano,
el que se llama Porfirio,
los dos teníamos delirio,
de que al fin por nuestra mano,
alguna presa callera,
¡Lo que fuera!.
Ibamos sileciosos...
¡De pronto, voló una perdiz
a unos árboles frondosos!
Y le apuntó a la perdiz,
apuntándole hacia el cielo,
pensando con alegría
"esta perdiz ya es mía"
Pero mire¡Qué momento,
que antes de disparar,
ya no la pudo mirar,
pues lo llenó de excremento!
Les digo lo que es muy cierto,
¡en el puro ojo abierto!;
¡Vaya,que tino,que acierto!
Ese día no hubo presa,
pero sí una gran sorpresa
de que una avecilla "indenfenza",
usara tan genial defenza.
-Bernardo Arzate-
,

Sólo pensar cazamiento,
primo hermano de agresión,
se aleja mi condición
de tal acontecimiento.
Pero por ser solidario,
en participar me empeño
evocando correrías
y vientos libres camperos.
No sé ni lo que me digo
corro y trisco sin controles
vengo y voy sin rey ni roque
derramando mil sudores.
No temo al calor que aprieta
ni a la noche que acogota
formo parte de este cuadro
que la vida muestra ahora.
Antonio Fernández López