Se acerca la noche

Carlos Dguez



Cuando las sombras del ocaso

asomen a nuestro huerto,

es que nuestro amor ha muerto

porque lo mató el fracaso.  

 

Y si acaso alguna vez

tu memoria me recuerda,

no permitas que te muerda

el halo de tu altivez.  

 

Vagaremos por la vida

yo con otra, tú con otro,

y voltearemos el rostro

con la mirada perdida.  

 

Dirás tal vez que fui un necio

porque me diste a elegir

una vereda a seguir...

y no quise pagar el precio.  

 

Tu corazón es muy noble

por eso quizá no entiendo

cómo es que fuiste metiendo

la daga con saña innoble.  

 

En fin, se acerca la noche

y con ella un negro manto,

no podré secar tu llanto

ni escucharás mi reproche.

  • Autor: Carlos Dguez (Offline Offline)
  • Publicado: 6 de agosto de 2018 a las 03:56
  • Comentario del autor sobre el poema: La noche, cómplice fiel de los amantes...
  • Categoría: Triste
  • Lecturas: 45
  • Usuarios favoritos de este poema: María C., Violeta.
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Comentarios1

  • María C.

    Muy triste Carlos,a veces sobre un rfacaso se edifica una verdad
    Un abrazo

    • Carlos Dguez

      Perdón por no darme cuenta que se había desconfigurado, es que lo traje directo del blog y no de word, pero ya lo corregí en cuanto me di cuenta.
      Tienes mucha razón y precisamente por eso escogí el tema: la noche. El 28 de junio tuvimos una fuerte discusión pero también antes ya las habíamos tenido y no pasaba nada.
      Esta vez todo fue muy diferente, el primer día de julio andábamos con eso de las votaciones y la verdad me descuidé, no la busqué en todo el día, fue hasta las 6 de la tarde que la llamé pero ya no contestó. Dieron las diez de la noche y no aparecía en facebook.
      Empecé a preocuparme y revisé mi perfil previendo lo peor, y sucedió... la noche llegó muy temprano para mí ese día.
      Tengo la esperanza que para mi cumpleaños me llame y podamos cuando menos platicar y tratar de quedar en buenos términos, porque mala no es, por eso me duele tanto, me dio mucho cariño, me arropó, en fin.
      Gracias Mary y va un abrazo de regreso.



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