Ayer, la escritora y actriz Zdena Salivarova confirmó ante la agencia de noticias checa CTK un triste dato que no sólo la afectó a ella sino que también vistió de luto a toda la comunidad literaria: su esposo, el autor y editor checo Josef Skvorecky, había fallecido en Toronto.
A este hombre que había nacido el 27 de septiembre de 1924 en Nachod (en el norte de Checoslovaquia) muchos lo consideraban un símbolo de los cambios sociales y culturales que, en el último medio siglo, se produjeron en la República Checa.
Skvorecky, creador de obras como «El ingeniero de las almas humanas», «Los cobardes» (considerada como una de las novelas checas más sobresalientes de la posguerra), «El saxofón bajo», «El clan de los leones» y «Los buenos tiempos», residía junto a su mujer en Canadá desde 1968. Pocos años después, recuerdan desde Télam, la pareja fundó en suelo canadiense la editorial 68 Publishers, un sello que acostumbraba publicar trabajos de escritores checos disidentes y de otras figuras prohibidas por el régimen comunista. Gracias a este gesto que demostraba que las autoridades comunistas no le marcaban el rumbo, Josef ganó a escala mundial una gran admiración que se vio confirmada cuando sus materiales comenzaron a estar disponibles en múltiples lenguas.
Cabe resaltar que a lo largo de su trayectoria, además, este novelista que llegó a obtener distinciones como el Premio Internacional de Literatura Neustadt y el Premio del Gobernador General se desempeñó en la Universidad de Toronto como profesor.
Sin dudas, la literatura ha perdido en este 2012 que recién comienza a un prolífico escritor, traductor y editor de renombre internacional (cuyo nombre ha sido honrado por la Academia Literaria de Praga) que supo dejar a fuerza de trabajo, talento y compromiso una huella imborrable en el mundo de las letras.
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