Se encendió la rosa fulgurante
afuera de la ventana,
ha estallado una rosa,
parecemos las víctimas del incendio,
azorados, ávidos de su belleza.
Ahora todo tiene
color, contraste, vuelo.
Vengan a ver la rosa, vengan,
tiene un grito amarillo despiadado,
es un lujo, es una enhiesta vara
para golpear el cielo,
vengan a la rosa amarilla
que nos dejó perplejos
vengan a ver la rosa mía.
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