Ciudad mía, bienamada,
eres doncella sin senos,
N. Y. Ezra Pound.
Y llegó de las alturas el fuego del dios del terror,
y aquellos que aún dormían despertaron sobresaltados
ante la pesadilla de lo real.
Ante sus ojos el fuego, las llamas que se elevan hasta el cielo,
fantasmas cubiertos de polvo, seres de carne y hueso,
presas multitudes de un pavor acariciado por un autor
famoso por sus geniales libros de suspenso.
Otra vez la realidad imitando la ficción, el pánico moderno,
urdido por un genio demente de la talla de O. Wells.
-Nunca en mi vida vi algo semejante, dice la periodista estrella
de CNN haciendo esfuerzos por contener sus lágrimas.
-Yo soñé esta tragedia, confiesa Norman Mailer, la mirada
azul estancada en su asombro,
mesándose la barba recien encanecida,
en mi novela el terrorista es un muchacho tímido, infiltrado
en el Pentágono.
Después de esta tragedia ya no seremos los mismos.
En la jungla de la vida ningún poder está salvo de los peligros
existentes;
Un escorpión puede matar un elefante.
De ahora en adelante ya no seremos los mismos.
La violencia es la misma, inhumana, brutal. No cabe duda
alguna,
de todos los animales, el más rabioso es el hombre.
Se necesita más sangre en los hospitales, aún no hay un total
de la ascendente pirámide de muertos.
Papeles, papeles, documentos secretos, seguimientos de la
política exterior, libros en clave, todo Manhattan cubierto de
papeles, basura, polvo y ceniza,
ceniza los secretos, la inteligencia, la trama de la política
mundial,
los datos fidedignos de fieles e infieles, sus marcas de identidad.
Nadie sabía hasta entonces, sólo los prebostes de la hermética
informática
del silencioso profeta de la violencia y su Satán.
Nada, muy poco de la fe del infiel musulmán
para quien la muerte se
fija en el momento que venimos al mundo,
nada, muy poco de su apego al Corán que fue siempre una
espada para manchar de sangre el poniente y la aurora,
una revelación que aniquila y convierte todas las cosas en su
terrible Dios.
Nada muy poco de la prosa alcoránica y el idioma infinito
de la arena.
Nada del sufí que danza hasta ver a Dios. Nada de esa batalla
eterna que dan cuenta la montaña y el desierto.
Nada del milenario burka que cubre el rostro de las mujeres
afganas.
¿Y por qué nos odian tanto? preguntan los hijos a los padres,
y los padres amnésicos no encuentran la respuesta,
Alzheimer se llama la enfermedad de nuestro siglo.
Humo, polvo, cenizas, alambres retorcidos,
materia deleznable, sangre inocente que baja por los
acueductos
y llega subrepticia hasta las aguas del Hudson, alborotando
los grasientos patos,
sangre de las víctimas de un dios convertido en asesino por
la acción de los hombres,
su siniestra, invisible mano que ante la impávida
mirada de la reina y el rey
redujo las imponentes torres a ceniza, nada.
Adiós luz del verano, el otoño se acerca,
todo aquello que yace bajo tierra lo está sacando el tiempo
a la luz del sol.
En una semana se agotaron las profecías de Miguel de
Nostradamus,
Aquel, quien antes de su muerte, acaecida en el año del
Señor
de l536, anunció la catástrofe.
lo que vieron nuestros ojos no lo verán otros ojos.
En guerra, en guerra los átomos, las substancias y esencias,
los elementos del desastre,
en guerra todas las cosas que en aras del progreso ha
inventado el hombre.
En guerra el pensamiento contra la guerra misma y su rentable
mercado que no se sacia nunca.
No le faltan enemigos al espíritu humano.
De aquí en adelante, todos somos sospechosos de envenenar el
agua y emponzoñar el aire
pues gracias al terror el mundo es cada día
menos seguro y menos libre.
Nacimos con las guerras moriremos con ellas,
hasta allí nos arrastran la arrogancia y sevicia del empeño
humano.
Adiós luz del verano, ya se acerca el otoño,
y el hombre solo, emperador de su impotencia, recogiendo
sus huesos y sus pensamientos
indaga al cielo, la nefasta nube.
Volver a Alfonso Quijada Urías
una necesidad inventada por el hombre
un ídolo al que damos un nombre
cuando invocan a Marte o a Baco
Lo peligroso de este invento es la afrenta
usar la cruz o la media luna cual arma arrojadiza
pués ya sabemos de antiguo que lo que está en liza
no es la existencia de Diós sino vivir de la renta
Por ello brindemos por todos los dioses
o por ninguno, mejor brindemos al sol
porque el dia desde hoy será más largo
Tú que a ningún dios o diosa conoces
venera al rey de los astros como un girasol
yo sin caballo sobre los idólatras cabalgo
KRISPIN ,SE ME HACE DEMASIADO RUDO Y FUERTE TU EXPRESION, PERO ES RESPETABLE . ASI LO VES Y ASI SERA ANTE TUS OJOS .
YO UNICAMENTE ESPERO QUE ALGUNOS DE LOS QUE NOS PUEDAN "AYUDAR" A MEJORAR ESTE MUNDO, LO HAGAN ANTES DE QUE NOS ACABEMOS COMO HUMANIDAD.
Y AUNQUE A DIOS NO SE DEBE METER EN LOS ASUNTOS MUNDANOS ,ESPERO QUE VEA POR CADA UNO DE NOSOTROS ,LOS CUALES SOMOS SU CREACION
Bueno más fácil:
El humano nunca vencerá al humano, sea hoy o el futuro.
Por que sino, solo quedarán los animales.
Pero en sí el poema es una descripción apocalíptica
y misteriosa.
[email protected]
SAlud!!!
Uno de los preceptos más importantes de la vida es el RESPETO, en éste caso en particular es el respeto a las muchas religiones del mundo, considero que cada personas en nuestro planeta, es libre de seguir el sendero o camino que más le llene para encontrar a Dios.
Hay que recordar como fueron conquistados nuestros pueblos hace 500 años, en una mano la espada y la otra la cruz.
Tal parece que para algunos cristianos las enseñanzas de aquel hombre justo, que estuvo hace 2009 años entre nosostros, no representaron nada. Es muy, muy lamentable.
En todos los grupos religiosos del mundo, se encontraran personas buenas y malas, es ley de la vida.
Nos conquistaron con la espada y la cruz, la raíz material fueron las tierras y el oro, pero "había que evangelizar".
En las palbras de Shakespeare:
"La culpa, querido Brutus, no es de nuestras estrellas, sino de nosotros mismos ..."
El poeta y Apostol cubano: Jose Mari, decia:
Si los dolores verdaderamente agudos pueden ser templados por algun goce, solo puede templarlos el goce de acallar el grito de dolor de los demas. Y si algo los exacerba y los hace terribles, es seguramente la conviccion de nuestra impotencia para calmar los dolores ajenos.....Jose Marti
Cuanto dolor de inocentes por acallar..!
Y recuerda:
"A palabras necias...oidos sordos."
Lena.
"Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado y a pensar y hablar sin hipocresia...". Jose Marti.
Te felicito
Lena
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