Alfredo Placencia fue un poeta y sacerdote mexicano nacido el 15 de septiembre de 1875 y fallecido el 20 de mayo de 1930. Mientras estudiaba en el Seminario Conciliar de San José, se dedicó a vender periódicos. Durante las tres décadas que ofició como sacerdote, a menudo tuvo enfrentamientos con la Iglesia, y fue desterrado dos veces. Su vida religiosa no fue muy satisfactoria para él, y encontró su verdadero refugio en la Poesía. La Revolución Mexicana, de la que fue contemporáneo y que se llevó la vida de su hermano, aparece en sus escritos aunque no participó activamente de ella. En 1920, tuvo un hijo, que llevó el apellido de su madre para evitar más problemas con sus superiores; a él le dedicó el poema titulado "Ad altare".
Es común encontrar su nombre junto a la etiqueta de poeta religioso, aunque esto no refleja con justicia la obra de este innovador escritor. En sus 260 poemas, se mezcla una visión tan cercana de la religión que roza lo blasfemo con una profundidad capaz de evocar los sentimientos más profundos, sin convertirse en inaccesible para quienes no puedan atravesar su superficie. Algunos de sus poemarios destacados son "El libro de Dios" y "El paso del dolor".