Me acosté sin cenar, y aquella noche
soñé que te comía el corazón.
Supongo que sería por el hambre.
Mientras yo devoraba aquella fruta,
que era dulce y amarga al mismo tiempo,
tú me besabas con los labios fríos,
más fríos y más pálidos que nunca.
Supongo que sería por la muerte.
Volver a Amalia Bautista
Este poema es muy bonito.de primero no le entendi Y ara que lo ago me sorprendo de la capacidad que tiene el saber escribir
mmmm es interesante...
Debes estar registrado para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.