Sí, también yo
quisiera ser palabra desnuda.
Ser un ala sin plumas en un cielo sin aire.
Ser un oro sin peso, un soñar sin raíces,
un sonido sin nadie...
Pero mis versos nacen redondos como frutos,
envueltos en la pulpa caliente de mi carne.
Volver a Ángela Figuera Aymerich
Debes estar registrado para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.