El político, dramaturgo y escritor español Adelardo López de Ayala y Herrera, cuyos poemas figuran en el archivo de Poemas del Alma para que distintas generaciones aprecien sus habilidades literarias, llegó al mundo el 1 de mayo de 1828 en el municipio de Guadalcanal, siendo criado en el seno de una familia de buena posición económica.
Este hombre identificado con el realismo literario integró la Real Academia de la Lengua como miembro numerario (tomando posesión de su silla en marzo de 1870 después de pronunciar un discurso centrado en Pedro Calderón de la Barca) y, según se advierte al repasar sus vivencias, tuvo experiencia no solamente como exponente del ámbito de las letras sino también como ministro de Ultramar.
Durante un tiempo, Adelardo residió en Sevilla donde, además de completar el bachillerato e iniciar estudios de Derecho que no llegó a culminar, se dedicó a desarrollar piezas teatrales. “Un hombre de estado” (estrenada en 1851 en el Teatro Español de Madrid), “Los dos Guzmanes”, “Guerra a muerte”, “El padre Cobos”, “El tejado de vidrio” y “El tanto por ciento” son parte de los trabajos que lo sacaron del anonimato y le permitieron cosechar elogios y reconocimientos.
López de Ayala, quien mantuvo romances con artistas como Teodora Lamadrid y Elisa Mendoza Tenorio, fue desterrado a Portugal a raíz de su oposición al régimen de Isabel II, una postura que profundizó al apoyar el Manifiesto de Cádiz que contribuyó a sacarla del trono. Con el tiempo, el responsable de “El nuevo don Juan” y “Consuelo” retornó a territorio español, donde llegó a presidir el Congreso y a rechazar, por cuestiones de salud, la posibilidad de estar al frente del Consejo de Ministros.
Su muerte se produjo en Madrid el 30 de diciembre de 1879 y, desde entonces, sus restos descansan en el cementerio de San Justo ubicado en la capital de España.
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