En 1970, la escritora y periodista chilena Alejandra Costamagna Crivelli abrió sus ojos por primera vez en Santiago de Chile. Tres años habían pasado desde que sus padres, una pareja argentina, decidieron instalarse en la tierra de intelectuales como Pablo Neruda y Gabriela Mistral.
Según recuerda la autora, su interés por la escritura surgió en su infancia (era aún una niña cuando plasmaba sus vivencias en un diario íntimo) pero se consolidó durante su adolescencia.
Uno de los profesores que tuvo en el Colegio Francisco Miranda le sugirió leer clásicos literarios y descubrir la poesía universal. También le propuso el desafío de realizar una entrevista, tarea que completó gracias a la amabilidad de uno de sus vecinos que, justamente, era un escritor y aceptó la charla: Nicanor Parra.
Con los años, Costamagna se especializó en Periodismo (carrera que cursó en la Universidad Diego Portales) y completó una maestría en Literatura, además de asistir a numerosos talleres literarios. En 1994, fue beneficiada con la Beca Fondart, un estímulo que le permitió debutar como novelista.
“En voz baja”, “Ciudadano en retiro”, “Malas noches”, “Cansado ya del sol”, “Dile que no estoy”, “Naturalezas muertas” y “Animales domésticos” son parte de las propuestas que, hasta el momento, ha desarrollado esta autora para cautivar a lectores de diversas nacionalidades.
Cabe resaltar que, además de publicar libros (muchos de los cuales están traducidos a múltiples lenguas y le permitieron obtener numerosos reconocimientos), Alejandra fue colaboradora del diario La Nación, condujo un programa en el canal Rock & Pop y sumó experiencia como comentarista teatral al desarrollar textos para varias publicaciones. El Premio Juegos Literarios Gabriela Mistral, el Premio Altazor, el Premio del Círculo de Críticos de Arte y el Premio de Literatura Anna Seghers son algunos de los galardones que ya respaldan el buen desempeño literario de Alejandra Costamagna.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.