La escritora y dramaturga española Ildefonsa Teodora de la Torre y Rojas, a quien se la recuerda por el seudónimo de Alfonsa de la Torre, nació el 4 de abril de 1915 en la localidad segoviana de Cuéllar.
Esta mujer, hija de la pareja formada por Laura de Rojas y Velázquez y Juan José de la Torre y Arocena, padeció en su niñez una enfermedad que la llevó a perder la vista de manera temporal. Para recuperarse, se trasladó junto a sus padres a una amplia propiedad familiar repleta de vegetación y animales exóticos: por ese entonces, la pequeña Alfonsa empezó a dictarle versos a su madre para que ella los recogiera en un cuaderno.
Ya con su salud restablecida, asiste al Colegio de la Divina Pastora, institución en la cual aprendió baile flamenco e integró un grupo de teatro. A continuación, cursó el bachillerato en el Colegio de San José situado en Segovia.
Con el propósito de ampliar sus conocimientos académicos y especializarse en Lengua y Cultura Italiana, se instaló primero en Valladolid y, después, se afincó en Madrid. En 1934, la autora se vio obligada a retornar de urgencia a Cuéllar debido al fallecimiento de su hermano de apenas diez años de edad. Una década más tarde, tras haber completado en la Universidad Complutense de Madrid una licenciatura en Filología Románica, De la Torre se doctoró con premio extraordinario. Las temporadas siguientes la encontraron en Portugal, aprendiendo Literatura y Lengua portuguesa.
“Oda a la reina de Irán”, “Oratorio de San Bernardino”, “Plazuela de las obediencias”, “La Desenterrada” y “El habla de Cuéllar” son algunas obras que permiten apreciar sus habilidades para la escritura.
Alfonsa de la Torre, integrante de la llamada Generación del 36 que en 1951 fue distinguida con el Premio Nacional de Poesía, falleció en su localidad natal el 19 de abril de 1993.
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