Alfonso Camín

El escritor asturiano Alfonso Camín, oriundo de Gijón, nació el 2 de agosto de 1890.

En su adolescencia, este hombre que durante su época de estudiante supo ganarse la vida en una cantera localizada en el barrio de Contrueces se mudó a Cuba, país donde permaneció hasta 1914.

A lo largo de su estadía en suelo cubano dio sus primeros pasos como poeta y demostró su habilidad para la escritura como colaborador de medios como el periódico “La Noche”. Ya con cierta experiencia en el mundo de las letras, dirigió la revista poética “Apolo”, integró el staff de redactores del “Diario de la Marina” (publicación que lo envió como corresponsal a España en el marco de la cobertura periodística de la Primera Guerra Mundial) y editó “Adelfas”, su obra debut.

Además de las actividades descriptas líneas arriba, resulta interesante señalar que Camín también dirigió la revista “Norte” y amplió su producción literaria con propuestas como “Crepúsculos de oro”, “El valle negro”, “Cien sonetos”, “La ruta”, “Hombres de España”, “La moza del castañar”, “De la Asturias simbólica y nuevos poemas”, “Los hombres y los días”, “La Pícara molinera”, “La Pregonada” y “El collar de la emperatriz”, entre otras.

Sobre su vida personal, por otra parte, no se puede dejar de mencionar que este escritor que, en 1981, fue reconocido como “Hijo Predilecto y Poeta de Asturias” formó una familia con Rosario Armesto.

Otro dato que ayuda a conocer (o a recordar) su historia es su vínculo con España, nación que abandonó en su juventud y al desatarse la Guerra Civil (época en la cual vivió en Cuba y en México) pero que volvió a habitar para siempre en septiembre de 1967. Allí, en la tierra que lo había visto nacer, falleció el 12 de diciembre de 1982. Su última morada se encuentra en el cementerio de San Félix, ubicado en la localidad asturiana de Porceyo.