Ángel María de Lera

Novelas, biografías y colaboraciones en periódicos forman parte de la trayectoria del español Ángel María de Lera, nacido el 7 de mayo de 1912 en el municipio de Baides (perteneciente a la provincia de Guadalajara, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha).

Hijo de un médico, en su niñez vivió en diferentes ciudades de España. Lera estudió Humanidades en el seminario de Vitoria, aunque en 1930 decidió abandonar la formación eclesiástica por una crisis en sus creencias. De este modo, decidió ingresar a la Universidad de Granada para estudiar Derecho.

Durante la Segunda República integró el Ejército Republicano, alcanzando el grado de Comandante. Entre 1939 y 1947 permaneció en prisión por su oposición al franquismo. Cuando recuperó la libertad, tuvo que realizar diversos trabajos para mantenerse: fue barrendero, albañil y agente de seguros, por ejemplo.

Con el tiempo logró insertarse en el mundo intelectual, colaborando con la prensa. En 1957, Lera consiguió presentar su ópera prima literaria: la novela “Los olvidados”. Este libro, más su trabajo en los medios de comunicación, le permitió vivir de su labor como escritor, especializándose en el realismo de la posguerra.

“El hombre que volvió del paraíso”, “Con ellos llegó la paz”, “Secuestro en Puerta de Hierro”, “Los olvidados”, “Se vende un hombre”, “Los clarines del miedo”, “Ángel Pestaña. Retrato de un anarquista”, “Las últimas banderas”, “Tierra para morir” y “La boda” son otras de sus obras. Esta última novela fue adaptada al cine por el director argentino Lucas Demare, que se encargó del guión de la película junto al paraguayo Augusto Roa Bastos. El filme, protagonizado por José Suárez, Graciela Borges y Susana Campos, se estrenó en 1964.

Lera también fue partícipe de la fundación de la Asociación Colegial de Escritores, una entidad dedicada a defender los derechos de los escritores que llegó a presidir.

Ganador del Premio Planeta en 1967 por “Las últimas banderas”, Ángel María de Lera murió el 23 de julio de 1984 en Madrid.