En 1915 irrumpió en el ámbito de la literatura peruana un movimiento conocido como Colónida, que tomó su nombre de una revista fundada por Abraham Valdelomar. Esta corriente, contraria al academicismo, proponía renovar las temáticas y los estilos literarios en el país.
Uno de los exponentes del movimiento Colónida fue Augusto Aguirre Morales, nacido el 24 de abril de 1888 en la ciudad de Arequipa. Descendiente de María Morales y Oswaldo Aguirre, estudió en el Colegio Nacional de la Independencia Americana y luego se formó en la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA).
En el ámbito educativo, Aguirre Morales se desempeñó como preceptor y como docente en Lima y en Arequipa. En ambas ciudades y en Cuzco también ejerció diversos cargos públicos, en organismos como la Corte Superior de Justicia de Arequipa y la Dirección de Aguas e Irrigación de la capital peruana.
Con el poemario “Flor de ensueño” inició su trayectoria literaria en 1906. Siete años después presentó “Devocionario”, una obra de prosa poética. Aguirre Morales luego se volcó a la novela con “La medusa”.
El escritor decidió reconstruir la época del Imperio Inca en sus siguientes libros, prestando atención a todos los detalles. Así publicó “La justicia de Huayna Cápac” y su novela más famosa, que tituló “El pueblo del sol”, para la cual apeló a investigaciones arqueológicas e históricas.
Aguirre Morales, de manera simultánea, se destacó en el terreno del periodismo. Además de colaborar con la mencionada revista Colónida, también escribió en La Crónica, El Sur, La Bolsa, El Siglo, Mundial, Variedades y otros medios de comunicación, y fue editor de Noticias y de La Idea. Su talento fue recompensado en 1949 con el Premio Nacional de Periodismo.
El fallecimiento de Augusto Aguirre Morales tuvo lugar el 2 de junio de 1957 en Lima. Su nieta, Marisol Aguirre-Morales Prouvé, es una conocida modelo, actriz y conductora de TV.
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