Hoy queremos compartir con ustedes una historia de vida que, si les apasiona la literatura y sienten especial interés por las letras italianas, les resultará enriquecedora y digna de ser valorada.
Quien será recordado en esta oportunidad es Alessandro Manzoni, un hombre que nació en Milán el 7 de marzo de 1785 y, por su talento para la escritura, tuvo el privilegio de ser honrado en su país como uno de los poetas más destacados de todos los tiempos.
Su afición al universo literario se reveló durante su adolescencia, pero es probable que esa devoción artística haya surgido por los genes, ya que su madre y su abuelo materno habían demostrado grandes aptitudes a la hora de escribir.
Alessandro fue educado en colegios religiosos y recibió una buena formación, pero ese ambiente estudiantil le resultaba imposible de tolerar y no dudó en denunciar las condiciones de ese entorno que lo volvieron anticlerical e indiferente en materia de fe.
Ya liberado de ese mundillo que le brindó la posibilidad de adquirir un excelente gusto literario y fue testigo de sus primeros pasos en el plano poético, Manzoni convivió con su padre durante dos años. Por ese entonces, se dedicó a las mujeres y a los juegos de azar, aunque también tuvo tiempo para desenvolverse en el círculo iluminista de la aristocracia y la alta burguesía de su ciudad natal. De esa época de características neoclásicas datan sus primeras obras profesionales en el campo de la poesía.
Tras viajar a Auteuil (territorio donde compartirá dos años junto a su madre), el autor se deja absorber por la cultura francesa y comienza a identificarse con el realismo romántico.
Pese a haber desarrollado durante gran parte de su vida un fuerte rechazo hacia todo lo que tenía que ver con la Iglesia, en 1808 Alessandro contrajo matrimonio con Henriette Blondel y, dos años más tarde, se reconvirtió al catolicismo.
Manzoni, quien a lo largo de su trayectoria creó obras como «El cinco de mayo», «Los himnos sacros» y «Los novios», quedó viudo en 1833 y, en 1837, se unió en segundas nupcias a Teresa Borri. Su muerte ocurrió el 22 de mayo de 1873 en la misma ciudad que lo había visto nacer.
Comentarios1
Interesante referencia sobre un escritor italiano que vivió su juventud sin creer en el catolicismo, sin embargo a fuerza de la influencia del amor por su primera esposa, llegó a convertirse al grado de escribir "Los Himnos Sacros". Vemos como la fuerza de los sentimientos pueden transformar la razón de un hombre inelectual.
Gracias.
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