El famoso escritor y compositor británico John Anthony Burgess Wilson, a quien muchos recuerdan por novelas como «La naranja mecánica», «Tiempo del tigre», «Camas en Oriente» y «Mil novecientos ochenta y cinco», nació en Manchester el 25 de febrero de 1917.
Tras la guerra, este artista que quedó huérfano de madre cuando era sólo un niño de corta edad, se desempeñó como Oficial de Educación en Brunéi y Malasia. Sin embargo, no sería la enseñanza el ámbito que lo vería brillar a nivel internacional, sino el mundo del arte.
Antes de dar muestras de su talento como escritor, Burgess, un apasionado de la música, se animó a cultivar su faceta de compositor. Gracias a la creación de diversas sinfonías, sonatas y conciertos, este hombre que dominaba a la perfección numerosos idiomas (entre los que se encontraban el malayo, el ruso, el francés, el inglés, el hebreo, el chino y el persa, por citar sólo algunos), comenzó a ganar popularidad. Por ese entonces, tal como se podría comprobar con el paso del tiempo, el autor no se imaginaba todo lo que le tenía preparado el destino.
La vida lo sorprendió en 1959, año en el cual, tras sufrir un problema de salud, le fue diagnosticado un tumor cerebral imposible de operar. El panorama, tras ese dictamen médico, era desolador, pero Burgess no bajó los brazos.
Decidido a dejarle un respaldo económico a su esposa Lynne, Anthony resolvió alejarse del rubro académico y dedicarse por completo a la escritura, una actividad que le atraía y favorecería a su familia a través de los ingresos originados a partir de los derechos de autor.
Apurado por las pocas chances de vida a largo plazo que le daban los especialistas, este británico llegó a crear casi seis novelas en sólo un año. Aunque el tiempo parecía acabarse para Burgess, la realidad no le dio la razón a los profesionales: el escritor y compositor no sólo vivió varias décadas más y amplió su producción literaria con muchas otras obras sino que su muerte, ocurrida el 25 de noviembre de 1993, se produjo como consecuencia de un cáncer de pulmón.
Comentarios1
Interesante artículo que muestra cómo una persona cambia cuando se entera de algún diagnóstico relacionada al fin de su vida, sin embargo también vemos y sabemos que no siempre los dictámenes médicos son infalibles, y mucho perjudican a la persona , como en este caso que él creía que iba a morir pronto y lo que sucedió fue muy distinto.
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