El nacimiento del escritor y periodista galés Arthur Llewellyn Jones, más conocido por su seudónimo de Arthur Machen, se produjo en el condado de Newport el 3 de marzo de 1863.
Al cumplir sus primeros once años de vida, este descendiente de un pastor anglicano comenzó a asistir a la Hereford Cathedral School, una institución donde halló nuevos motivos para reforzar su admiración hacia la herencia romana y medieval de su tierra.
Tiempo más tarde, el joven se instalaría en Londres con el propósito de ingresar a la escuela médica, pero la mala situación económica familiar le impidió extender su formación hasta el nivel universitario.
La publicación, en 1881, de un poema titulado «Eleusinia» no le permitió salir de la pobreza, pero al menos le sirvió para iniciar una actividad que, con el paso de los años, le permitiría ganarse la vida y triunfar a nivel internacional.
A poco de haber lanzado su segunda obra, este hombre que en 1887 contrajo matrimonio con una profesora de música llamada Amy Hogg consiguió trabajo como catalogador y redactor, así como también comenzó a traducir algunos materiales.
Ya convertido en un autor reconocido gracias a títulos como «El Gran Dios Pan» y «Los tres impostores», Machen sufrió la pérdida de su esposa. Esta muerte fue un golpe difícil de asimilar para el escritor, quien en un intento de cambiar su estado anímico y salir adelante decidió abandonar la escritura y dedicarse a la actuación. De todas formas, el mundo de las letras volvería a cautivarlo más adelante.
En 1906, tres años después de haberse casado en segundas nupcias con Dorothie Purefoy Hudleston, el galés publicó «La casa de las almas» y, al año siguiente, dio a conocer «La colina de los sueños».
En 1910, Machen fue contratado como periodista por el «London Evening News». Aunque el puesto no le agradaba, la tarea estaba bien recompensada desde el punto de vista económico y fue por esa razón que el escritor se mantuvo en él.
Durante los años siguientes, de todas formas, pudo obtener de una forma más amena para él una gran estabilidad financiera gracias a la trascendencia alcanzada por obras como «El gran retorno», «Los arqueros» y «La gloria secreta».
Arthur Machen perdió la vida el 30 de marzo de 1947.
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