Gracias a obras como «La tempestad», «El amanecer» y «El hombre de Pekín», el escritor chino Cao Yu consiguió trascender más allá de su pais y ser considerado en el ámbito literario mundial como «el mejor dramaturgo en lengua china del siglo XX».
El autor, cuyo nombre real era Wàn Jiābǎo, nació en 1910 en el seno de una familia adinerada de Qianjiang que se había establecido en Tianjin, la ciudad donde finalmente se crió Cao Yu.
Ya desde pequeño, el futuro escritor había tomado contacto con la cultura occidental ya que su madre solía llevarlo a ver representaciones tanto de ópera china tradicional como así también obras teatrales de estilo occidental. Con el paso del tiempo, esta influencia se haría más fuerte ya que, durante su etapa estudiantil, Cao Yu asistió a una escuela secundaria ubicada en Nankai cuyo plan de estudios estaba enmarcado en contenidos occidentales. Además, en 1934, terminó en la universidad pequinesa de Tsinghai la carrera de Lenguas y Literatura Occidental. Por ese entonces, sus conocimientos de inglés y ruso lo animaron a interesarse en autores como Bernard Shaw, Eugene O»� Neill, Antón Chéjov y Máxim Gorki, entre otros.
Tras su graduación, Cao Yu alternó la creación de obras con otras actividades como, por ejemplo, brindar clases en la escuela de Arte Dramático de la ciudad de Chongqing, realizar traducciones, desempeñarse como guionista y director cinematográfico del filme titulado «Día de sol radiante», dirigir el Grupo de Teatro del Arte Popular de Pekín y hasta recorrió Estados Unidos durante un año, junto a su colega Lao She.
«La selva», «La metamorfosis», «El puente», «Cielo resplandeciente» y «El coraje y la espada» son otras de los títulos que forman parte de la producción literaria de este destacado escritor chino que falleció en Pekín el 13 de diciembre de 1996.
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