El nacimiento del traductor y escritor argentino Carlos Gardini se produjo en Buenos Aires el 26 de agosto de 1948.
Aunque solía elaborar materiales literarios desde su adolescencia, su carrera profesional comenzó en 1982, cuando un jurado integrado por figuras como Jorge Luis Borges y José Donoso eligió como ganador del premio del Círculo de Lectores a “Primera Línea”, uno de sus cuentos.
Por ese entonces, quien fuera estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se ganaba la vida como crítico literario de “El Péndulo”, una revista especializada en ciencia ficción y literatura fantástica.
“Mi cerebro animal”, “Sinfonía cero” y “Juegos malabares” ya habían aparecido cuando, en 1986, Gardini fue beneficiado con la beca Fulbright para escritores y recibió el título de Honorary Fellow in Writing que le concedió la Universidad de Iowa.
Un año más tarde, el también creador de obras como “Cuentos de Vendavalia”, “El libro de la Tierra Negra”, “Los ojos de un Dios en celo”, “El libro de la tribu”, “Fábulas invernales” y “Cesarán las lluvias” (muchas de las cuales han sido traducidas a numerosos idiomas) tuvo el honor de integrar el jurado de un concurso literario patrocinado por la Fundación Konex y el Fondo Nacional de las Artes. Con el paso del tiempo, las distinciones y los reconocimientos hacia Gardini también incluirían el Premio Axxón, varios premios UPC, el Premio Ignotus y el Minotauro, por citar sólo algunos de los galardones que contribuyeron a realzar su figura.
Además de dedicarse a la publicación de libros, Gardini, uno de los autores más sobresalientes de su país en lo que a ciencia ficción respecta, ha sumado prestigio como traductor, una actividad que le permitió trasladar al español diversos trabajos de autores como Henry James, Isaac Asimov, Charles Dickens, Ursula K. Le Guin y William Shakespeare.
Comentarios2
Agradadezco a los autores de la página, por tan acertada, bella, agradable e ilustrativa página, lindisima informacion.
Buenísima información para los aficionados a las letras y particularmente cuando se trata de traducir a otros idomas, tiene ya un modelo histórico en la persona del escritor y traductor Carlos Garnini. Gracias por mantenernos informados.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.