El 11 de agosto de 1823 se produjo en el condado inglés de Hampshire el nacimiento de Charlotte Mary Yonge, una destacada escritora perteneciente a una familia de fuertes convicciones religiosas que se identificaba con la Iglesia de Inglaterra.
Aunque no asistió a ningún colegio, esta talentosa integrante del universo literario no se mantuvo fuera del alcance de la educación. En la privacidad de su hogar, Charlotte recibió interesantes lecciones de álgebra y aprendió de la mano de su padre a dominar idiomas como el latín, el griego y el francés.
Su actividad literaria comenzó en 1848. A partir de entonces, esta autora a la que muchos expertos y aficionados a la literatura describen como «la novelista del Movimiento de Oxford» por la notoria influencia que ejerció sobre ella el poeta John Keble (uno de los fundadores del mencionado movimiento), jamás dejó de crear relatos.
Aunque en la actualidad la mayor parte de las obras elaboradas por esta mujer que fundó y editó durante cuarenta años la revista «The monthly packet» está fuera de imprenta, resulta importante destacar que, a lo largo de su vida, Charlotte Yonge desarrolló más de cien textos.
Por la calidad de sus trabajos y sus brillantes aptitudes, la responsable de títulos como «The heir of Redclyffe», «Heartsease», «The Daisy chain», «A book of golden deeds» y «The victorian half century» fue admirada y respetada por muchos de sus colegas, entre los que se pueden mencionar a Alfred Tennyson, Henry James y Louisa May Alcott.
Charlotte Yonge, quien destinó gran parte del dinero recaudado por su labor como escritora a obras de caridad, perdió la vida el 24 de mayo de 1901.
Comentarios1
Impresionante resulta que una escritora destaque de esta manera sin haber formado una escolaridad para este fin. Esos dones pocos se dan.
En aquella época donde el acceso de la mujer estaba vetada a instituciones educativas superiores como la universidad o el mundo laboral de prestigio... era muy normal que las familias de clase media y alta dieran un plus educacional a sus hijas si veían que había un cierto interés en ellas por aprender y formarse... de esas inquietudes surgió un auténtico y notable semillero de sobresalientes mujeres que fueron pioneras en la lucha por los derechos de éstas, y que mostraron estar muy interesadas en la defensa de colectivos manifiestamente marginados socialmente a causa de su pobreza.... o que sufrían fuerte rechazo social...
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