En 1940 se produjo en un harén de la ciudad de Fez el nacimiento de Fátima Mernissi, una marroquí miembro de una familia burguesa que, al crecer, triunfaría en el campo de la escritura y captaría la atención de numerosas personas al afirmar, tras analizar la condición de la mujer en la sociedad musulmana, que no es el Corán, ni el Profeta ni la tradición islámica el que genera que «los derechos de las mujeres sean un problema para muchos hombres, sino que eso surge porque dichos derechos entran en conflicto con los intereses de una elite masculina».
Esta intelectual que gracias a su comprometida defensa pública de los derechos femeninos y sus esfuerzos por promover una cultura de tipo humanista en la cual el arma para lograr la igualdad es la palabra ganó fama en occidente, estudió Ciencias Políticas, aprendió varios idiomas y se doctoró en Sociología.
Tras terminar su formación académica (la cual incluyó un paso por la universidad estadounidense de Brandeis y otro por la Universidad de la Sorbona gracias a una beca), Mernissi se animó a debutar como escritora y sumó experiencia como profesora en el Institut Universitaire de Recherche Scientifique de la Universidad Mohamed V de Rabat. Con el tiempo, también se destacó como integrante del Consejo de Universidades de las Naciones Unidas y fundó el colectivo «Mujeres, familia y niños».
Hoy en día, Fátima Mernissi es una figura respetada y admirada por críticos, colegas y lectores de diversas partes del mundo que tiene en su haber títulos como «Sexo, ideología e Islam», «Marruecos a través de sus mujeres», «Sultanas olvidadas», «Aixa y el hijo del rey o ¿quién puede más el hombre o la mujer?», «Memorias de una niña del harén», «La mujer en la otra orilla» y «El hilo de Penélope», muchos de los cuales han sido traducidos a diferentes lenguas y le permitieron obtener distinciones como el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, un galardón que recibió junto a Susan Sontag.
Comentarios1
Gracias al esfuerzo de mujeres como Fátima se ha logrado que los derechos de las mujeres sean respetados en las diferentes sociedades.. es lógico que aún no se llegue a una igualdad de los verdaderos derechos del ser pero se ha avanzado grandemente.
Esta mujer marroquí supo levantar su bandera de lucha en una sociedad totalmente para hombres y supo salir adelante con sus argumentos haciendo conciencia "que no es el Corán, ni el Profeta ni la tradición islámica el que genera que “los derechos de las mujeres sean un problema para muchos hombres, sino que eso surge porque dichos derechos entran en conflicto con los intereses de una elite masculina”.
Mujeres como ellas se merecen toda la admiración !!
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