El 24 de diciembre de 1796 nació en Suiza la escritora Cecilia Böhl de Faber, hija del hispanista Juan Nicolás Böhl de Faber y de la también escritora Francisca Larrea. Cecilia quedó en la historia literaria española como Fernán Caballero, el seudónimo masculino que solía utilizar al momento de firmar sus trabajos.
Tras pasar sus primeros años de vida en Alemania, en 1813 se instaló en España junto a su familia y, el 30 de marzo de 1816, contrajo matrimonio con el capitán de infantería Antonio Planelles y Bardaxí, con quien se mudó a Centroamérica, más precisamente a la isla de Puerto Rico. Tiempo después, ya viuda, se instaló por un tiempo en Hamburgo (Alemania) para luego regresar a España, donde se unió en segundas nupcias al marqués de Arco Hermoso. En mayo de 1835, el destino le volvería a quitar al hombre que había elegido y esta mujer que dominaba varios idiomas (entre ellos el español, el francés, el inglés, el alemán y el italiano), otra vez quedaría viuda.
El paso de los años tampoco pudo hacer que la mala fortuna de Fernán Caballero en materia amorosa cambiara: en 1863, los problemas económicos y una enfermedad llevaron a que Antonio Arrom de Ayala, su tercer marido, se suicidara.
Al quedar en la pobreza y sin una compañía masculina, la escritora recibió la ayuda de los duques de Montpensier y de la reina Isabel II, quienes le facilitaron una vivienda en el Patio de las Banderas del Alcázar de Sevilla. Lamentablemente para ella, la revolución de 1868 la obligó a abandonar la casa.
A pesar de todos esos trágicos acontecimientos que enfrentó, Cecilia Böhl supo construir una sólida carrera literaria por la que quedaría en la historia. «La familia de Alvareda», «La hija del Sol», «La flor de las ruinas», «Callar en vida y perdonar en muerte», «Clemencia», «La gaviota» y «Lágrimas» son algunas de las obras escritas por esta novelista española que falleció en abril de 1877.
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