El dramaturgo, novelista y poeta lírico alemán Johann Christian Friedrich Hölderlin nació el 20 de marzo de 1770 en Lauffen-am-Neckar, en el seno de una familia burguesa.
La infancia de este joven que cursó sus estudios primarios en Denkendorf y, a pesar de no seguir la carrera eclesiástica para poder dedicarse a la literatura y filosofía clásica, asistió a la Universidad de Tübingen para aprender teología, no fue fácil: con sólo dos años de edad perdió a su padre, de sus seis hermanos sólo dos lograrían sobrevivir más allá de los primeros años de vida y su padrastro, Johann Christoph Gock, falleció cuando él había cumplido sus primeros nueve años de edad.
A lo largo de su vida, este autor que se alejó de la fe protestante influído por Platón y por la mitología y cultura helénica, trabajó como preceptor, intentó lanzar una revista de perfil intelectural y literario que no tuvo éxito, obtuvo un cargo en la residencia del cónsul de Hamburgo en Burdeos y fue bibliotecario de la corte.
Sin embargo, la verdadera afición de Hölderlin estaba vinculada al mundo de las letras, un ámbito en el que se animó a traducir algunas tragedias griegas al alemán y a crear obras en las cuales predominaba el género poético y que llegaron a ejercer una poderosa influencia en la llamada Generación del ’27. “Hiperión o el eremita en Grecia”, “La esperanza”, “El aeda ciego” y “La muerte de Empédocles” son algunos de los títulos que forman parte de la obra literaria de este escritor que falleció el 7 de junio de 1843, tras varios años de sufrir las consecuencias de una enfermedad mental que lo llevó a vivir en la casa de Zimmer, un carpintero de la ciudad de Tubinga que no dudó en protegerlo y atenderlo hasta el momento de su muerte.
Comentarios1
Hölderlin, como bien dices, ejerció una gran influencia en la Generación del 27, sobretodo en Luis Cernuda, que lo traducía incluso en las trincheras del bando republicano...
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