El escritor español Gerardo Diego Cendoya fue uno de los exponentes más destacados de la llamada Generación del 27. Su vida comenzó el 3 de octubre de 1896 en Santander y terminó en Madrid el 8 de julio de 1987. Tras su muerte, su cuerpo fue sepultado en el cementerio de Pozuelo de Alarcón.
Durante su época estudiantil, el joven aprendió a tocar el piano y asistió al Instituto General y Técnico. Ya en la etapa universitaria, cursó la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de Deusto (donde conoció a su amigo y colega Juan Larrea), se doctoró en Madrid y luego se desempeñó como catedrático de Lengua y Literatura en diversas instituciones de Soria, Gijón, Santander y Madrid.
A lo largo de su trayectoria en el mundo de las letras, Gerardo Diego, creó y dirigió las reconocidas publicaciones «Carmen» y «Lola», fue crítico literario y musical, colaborador en una gran cantidad de medios (tales como «El Diario Montañés», «Revista Grial», «Revista Castellana», «Grecia» y «Reflector», entre otras), dictó conferencias y cursos en varias partes del mundo y escribió numerosas obras, entre las que se destacan, por ejemplo, «El romancero de la novia», «Manual de espumas», «Versos humanos», «Fábula de Equis y Zeda», «Ángeles de Cospostela», «Alondra de verdad», «La sorpresa», «Hasta siempre», «La suerte o la muerte» y «El cordobés dilucidado y vuelta del peregrino».
En materia de reconocimientos, cabe destacar que este miembro de la Real Academia Española que en 1934 contrajo matrimonio en Toulouse y Sentaraille con la francesa Germaine Marin, fue galardonado en 1925 con el Premio Nacional de Literatura y, en 1979, obtuvo el Premio Miguel de Cervantes, un reconocimiento que compartió con el argentino Jorge Luis Borges, además de haber recibido el Premio de la Société des Poétes Françaises y el Calderón de la Barca por «El cerezo y la palmera».
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