El escritor y periodista soviético Iliá Grigórievich Erenbúrg nació el 27 de enero de 1891 en el seno de una familia judía y falleció el 31 de agosto de 1967 en Moscú.
Durante su adolescencia, este autor que, a lo largo de su trayectoria, publicó varias novelas, cuentos, libros de viaje, ensayos y poemas, fue expulsado del gimnasio de Moscú donde se encontraba cursando el sexto grado por participar en el movimiento revolucionario, una actividad que también le valió ser arrestado durante cinco meses. Tiempo después, en el marco de la revolución rusa que tuvo lugar en 1905, Erenburg integró, junto a su amigo Nikolai Bujarin, el movimiento estudiantil de la Universidad de Moscú.
En 1908, el joven emigró a París y comenzó, influenciado por las obras de Paul Verlaine, Konstantin Balmont y Francis Jammes, a dedicarse al mundo de las letras. En este contexto, por ejemplo, apareció publicado, en 1917, el poema «Rezo para Rusia». De todas maneras, es importante destacar que este autor que vivió en una gran cantidad de ciudades (tales como Járkov, Kerch, Teodosia, Moscú, Berlín y Bruselas), no sólo se dedicó a publicar sus obras, sino que también se desempeñó como corresponsal en el frente durante la Primera Guerra Mundial y trabajó como profesor en Kiev. Además, conoció Georgia junto al poeta Ósip Mandelshtam y viajó con frecuencia a España.
En 1919, tiempo después de haber mantenido romances con Liselotte Mehr y Jadviga Sommer, Iliá Erenburg contrajo matrimonio con su prima Liubova Kozintseva, con quien tuvo una hija.
En el plano literario, esta figura soviética que integró el Comité Judío Anti-Fascista y, en 1952, recibió el Premio Lenin de la Paz, se destacó a través de «Julio Jurenito», «España, república de trabajadores», «No pasarán», «Guadalajara: una derrota del fascismo», «La caída de París», «La novena onda» y «El deshielo», entre otros títulos.
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