El nacimiento de la escritora sudafricana Ingrid Jonker se produjo en Douglas, una localidad cercana a Kimberley (la capital de la Provincia Septentrional del Cabo), el 19 de septiembre de 1933.
Sus padres, Beatrice Cilliers y Abraham Jonker, se separaron poco después de su llegada al mundo, razón por la cual esta autora que tiene en su haber obras como «Humo y ocre» y «Sol fluctuante» se crió en la casa natal de su madre junto a ella, su hermana Anna y sus abuelos.
En 1943, tras la muerte de su progenitora, esta niña que jamás logró mantener una buena relación con su padre fue enviada al Colegio Femenino de Wynberg, institución situada en Ciudad del Cabo en la cual comenzó a elaborar poesías que fueron publicadas en la revista estudiantil.
Aunque ya con trece años de edad tenía listo su primer poemario en afrikáans (trabajo que fue titulado «Después del verano»), su primera obra publicada, «Escape», data de 1956. Ese mismo año, esta mujer que llegó a intercambiar correspondencia con el talentoso escritor D.J. Opperman contrajo matrimonio con Pieter Venter.
La pareja, que se instaló en Johannesburgo y tuvo una hija llamada Simone, no prosperó y, poco después de haberse unido, terminó distanciada. Con el tiempo, esta sudafricana llegaria a mantener romances con colegas como Jack Cope y André P. Brink.
En 1963, a dos años de su ingreso al Hospital Psiquiátrico de Valkenberg, aparecería «Humo y ocre», un poemario aplaudido por diversos exponentes literarios que la consagró como integrante de «Los sesenteros», un grupo que se caracterizaba por desafiar las normas literarias del afrikáans.
La brillante creadora de poemas que se popularizaron en varios idiomas y le permitieron ser reconocida en distintos países se suicidó en Ciudad del Cabo el 19 de julio de 1965. A modo de homenaje, a poco de su fallecimiento sus amigos decidieron crear el Premio Ingrid Jonker.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.