El 4 de marzo de 1965 nació en Kabul Jaled Hosseini, un médico y escritor afgano estadounidense que adquirió fama mundial hace algunos años, tras publicar «Cometas en el cielo».
Esa obra que marcó el debut de este hombre como novelista, pronto se transformó en un best seller, se tradujo a una gran cantidad de idiomas y hasta inspiró la creación de una versión cinematográfica.
Hosseini, quien también ha publicado «Mil soles espléndidos», es descendiente de una profesora que enseñaba Farsi e Historia en un instituto de la capital afgana y de un diplomático que trabajó para el Ministerio de Asuntos Exteriores de Afganistán.
Por obligaciones laborales de su padre, Jaled vivió junto a su familia en Irán y, más tarde, en París. Si bien la idea era regresar a su país, la invasión soviética hizo que el grupo se viera obligado a modificar sus planes. Tras recibir asilo político, la familia Hosseini se mudó a Estados Unidos.
Cuatro años después de haberse instalado en California, este autor que, en 2006, fue nombrado embajador de buena voluntad del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) por la asistencia humanitaria que el escritor ofrece a través de una fundación, finalizó sus estudios secundarios e ingresó en la Universidad de Santa Clara, donde en 1988 completó la carrera de Biología. Ya con un título conseguido, el novelista afgano continuó su formación en la Facultad de Medicina de San Diego, donde en 1993 se recibió de médico.
Aunque la medicina lo cautivó, había en la vida de este talentoso hombre otra actividad que lo atraía: la escritura. Por esa razón, Hosseini decidió repartir su tiempo para poder desarrollar esas dos pasiones y así fue que, mientras realizaba las prácticas como residente en un hospital de Los Ángeles, comenzó a crear el texto que, poco después, se convertiría en su primera novela.
Comentarios1
Sin lugar a dudas los hombres más sensibles con la humanidad son los que triunfan más rápiamente en la vida. Y llegan a realizarse en cuantas tareas se propongan por la fuerza de la geneosidad de vida y alma son bendecidos por la suerte y por Dios naturalmente. Lindo artículo informativo, Gracias por publicarlo. Atte. Elsy.
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