«Gente adinerada», «Ángel de luz», «Matrimonios e infidelidades», «Como bola de nieve» y «La hija del sepulturero» son títulos que, a simple vista, no comparten ninguna característica y ni siquiera pertenecen al mismo género literario, pero los hemos citado juntos porque todos surgieron de una misma mente: la de Joyce Carol Oates.
Esta mujer estadounidense que, en la actualidad, es una destacada figura del mundo de las letras, nació en Nueva York el 16 de junio de 1938. Sus primeros años de vida transcurrieron en el campo, pero cuando fue más grande se instaló en diversas ciudades y hasta en otros países con el fin de completar su formación académica e iniciar su camino profesional.
Tras descubrir con sólo catorce años de edad su talento para la escritura, Joyce comenzó a colaborar en el periódico de Williamsville High School, el instituto al que asistía. Tiempo después, la joven obtuvo una beca para continuar sus estudios en la Universidad de Siracusa y, una vez que consiguió graduarse, realizó un posgrado en Lengua y Literatura Inglesa en la Universidad de Wisconsin-Madison.
Ya convertida en novelista gracias a la publicación de «Un otoño tembloroso», Oates se dedicó a la enseñanza en diversas universidades, probó suerte como editora, crítica y autora teatral y cultivó el género del cuento.
Según admitió la escritora en una oportunidad, a la hora de escribir suele tomar como modelo a Sylvia Plath, Lewis Carroll, Henry James y William Faulkner, entre otros colegas.
«Junto a la puerta del norte», «Sobre un torrente arrollador», «Un jardín de delicias terrestres», «Confesiones de una chica de la banda» y «El tiempo pasará» son otros de los trabajos que forman parte de la extensa y destacada producción de esta estadounidense que, por su desempeño y creatividad en materia literaria, ha obtenido una gran cantidad de galardones.
Comentarios1
Joicy Carol Oates nos muestra la grandeza de sus títulos literarios, convenciéndonos de que cuando se empieza a tierna edad el cultivo de las letras, la siembra da furtos en abundancia y perennidad. Efectivo ejemplo para quienes hoy incursionan en la adopción de esta materia. Es edificante conocer cómo la profundidad de sus conocimientos puede generar amplísima producción en beneficio de los demás. Excelente trabajo el de Verónica, nuevamente. Gracias por compartir con tus amigos esta generosa información.
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