A lo largo de la historia, uno de los autores más leídos en Alemania ha sido Karl May, un escritor que nació en la localidad de Ernstthal el 25 de febrero de 1842.
A poco de llegar al mundo, este integrante de una numerosa familia de tejedores perdió la visión, un problema que, por fortuna, pudo superar años más tarde gracias a una operación quirúrgica. Aunque la ceguera no se extendió demasiado, durante el tiempo en el cual se prolongó Karl desarrolló una imaginación impresionante que fue alimentada por los relatos que le narraban su padrino y su abuelo.
Después de conseguir, en 1861, el título de maestro en el seminario de Waldenburg, May intentó dedicarse a la docencia, pero sus deseos se vieron frustrados porque, a raíz de una acusación que lo señalaba como autor del robo de un reloj perteneciente a un colega, se le retiró la licencia para enseñar y fue encarcelado.
En prisión, este alemán descubrió lo interesante que era la escritura y, a partir de entonces, decidió probar suerte en el mundo de las letras. Con el tiempo, May no sólo sumó experiencia como redactor de artículos para diversos diarios y revistas sino que se convirtió en un respetado creador de novelas de aventuras dirigidas al público juvenil.
«El cazador de la pradera», «El hacha de la guerra», «La montaña de oro», «La venganza del caudillo», «Los salteadores de trenes», «En la boca del lobo», «Los piratas del Mar Rojo», «La venganza de la sangre», «El espíritu de la caverna», «El tesoro del lago de plata», «La pista de un bandido» y «En las redes del crimen» son sólo algunos de los títulos que forman parte de la amplia producción literaria de este escritor que perdió la vida en Dresde el 30 de marzo de 1912.
Comentarios2
Interesante a´tículo que muestra pasajes y acciones del escritor Karl May, quien a pesar de estar encarcelado, pudo producir hermosas obras que dejó para la juventud. Muy bueno.
Como un coleccionista aficionado a la Biografias, --preferentemente de autores hispanos-- algunas veces he copiado la Biografía para guardarlas. YA NÓ, Actualemtne ya no lo siento necesario pues Poemas del Alma, es mi biblioteca privada.
Muchísimas Gracias.
Rafael Mérida.-
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