Las letras cubanas encuentran en Leonardo Padura Fuentes a uno de sus mayores representantes, ya que el trabajo de este escritor nacido en 1955 no sólo goza de reconocimiento internacional sino que también ha sido traducido a una gran cantidad de idiomas.
Tras demostrar en la revista literaria «El Caimán Barbudo» su talento como periodista, quien fuera estudiante de Literatura Latinoamericana en la Universidad de La Habana probó suerte como ensayista y creador de guiones audiovisuales. Además, entre 1983 y 1984 debutó como novelista con «Fiebre de caballos».
Desde que Padura decidió hacer de la escritura, su profesión, el mundo de las letras se ha enriquecido tanto con títulos como «Según pasan los años», «Con la espada y con la pluma», «La novela de mi vida» y «El hombre que amaba a los perros» como con colecciones como la que se dio a conocer como «Las cuatro estaciones», una serie formada por «Máscaras», «Paisaje de otoño», «Pasado perfecto» y «Vientos de cuaresma» que tiene como protagonista a Mario Conde, un integrante de la fuerza policial que sueña con convertirse en escritor.
Gracias a sus aptitudes literarias, el también creador de relatos como «Adiós Hemingway», «La cola de la serpiente» y «La neblina del ayer» no sólo conquistó lectores en diversos países sino que, además, acumuló numerosas distinciones, entre las que se pueden mencionar el Premio Café Gijón 1995, el Premio Nacional de Novela y el Dashiell Hammett que le concedió la Asociación Internacional de Escritores Policíacos, por citar sólo algunos de los galardones que ha obtenido Padura a lo largo de su trayectoria.
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