Por la trascendencia que alcanzaron sus relatos victorianos inspirados en fantasmas, todavía hay quienes recuerdan y reconocen a Margaret Oliphant Wilson como una destacada figura de las letras escocesas.
Esta mujer que creó propuestas como «La puerta abierta» y «La ventana de la biblioteca» nació en Wallyford el 4 de abril de 1828. Su infancia, época en la cual comenzó a desarrollar una gran afición hacia la literatura, transcurrió entre Lasswade, Glasgow y Liverpool.
Su primera novela, «Passages in the life of Mrs. Margaret Maitland», apareció en 1849 y se caracterizó por estar vinculada a la «Iglesia Libre Escocesa», un movimiento con el que simpatizaban sus padres. Dos años más tarde, Oliphant publicó su segundo trabajo literario (titulado «Caleb Field») y, tras conocer en Edimburgo a William Blackwood, se sumó como colaboradora a la famosa «Blackwood»�s Magazine», revista en la cual llegó a elaborar más de cien artículos.
En mayo de 1852, esta talentosa creadora de cuentos, libros de viaje, críticas literarias, biografías y novelas contrajo matrimonio con su primo Frank Wilson Oliphant. Juntos vivieron en Londres, Florencia y Roma, pero al quedar viuda, sin respaldos económicos y con tres hijos a cargo, Margaret decidió regresar a Inglaterra y convertirse en escritora de tiempo completo.
Con los años, esta actividad le permitiría obtener popularidad y dejar un legado compuesto por más de 120 obras, muchas de las cuales fueron traducidas a numerosos idiomas. Por desgracia, el éxito alcanzado en el plano profesional no se extendió hacia su realidad familiar, ámbito en el cual la novelista no dejó de sumar desdichas que incluyeron desde el sufrimiento de su hermano por haberse arruinado en materia financiera hasta la temprana muerte de sus descendientes.
Margaret Oliphant, quien durante varios años fue mentora literaria de la novelista irlandesa Emily Lawless, perdió la vida en Wimbledon el 25 de junio de 1897.
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