El poeta Miklos Radnoti, uno de las figuras más destacadas de la lírica húngara, nació el 5 de mayo de 1909 en Budapest, en el seno de una familia de judíos conversos.
Tras cursar sus estudios primarios y secundarios en su ciudad natal, este autor que, al igual que Fanni Gyarmati (quien, en agosto de 1935, se convertiría en su esposa) formó parte del Círculo Literario Juvenil Húngaro Bálint Balassa, lanzó una revista literaria titulada «1928» junto a sus amigos y participó en la fundación y redacción de la publicación vanguardista «Kortárs», comenzó a asistir a la facultad de Filología de la Universidad de Szeged para cursar la especialidad de húngaro-francés.
En 1934, este colaborador de las revistas «Valóság» y «Nyugat» que se había adherido al Colegio Artístico de los Jóvenes de Szeged, obtuvo un Máster en Arte y, al año siguiente, se doctoró Summa Cum Laude en el área de Filología. En 1937, Radnoti recibió el premio Baumgarten y, seis años más tarde, se bautizó en la Basílica de San Esteban.
A lo largo de su vida, este escritor que, en numerosas ocasiones, fue prisionero de campos de trabajo (marco en el cual desarrolló labores forzosos en un campo de castigo ubicado en Tasnad, en diversas fábricas de azúcar y hasta en una de cajas, entre otras tareas), publicó trabajos como «Saludos paganos», «Brisa creciente», «Nueva luna», «Poemas selectos» y «Carta a la Buena Señora», entre muchos otros.
Miklos Radnoti perdió la vida el 9 de noviembre de 1944 fusilado por el régimen nazi en Abda, un municipio cercano a Gyor. Un año y medio después de su fallecimiento, sus restos fueron exhumados y, en ese contexto, apareció entre su vestimenta una libreta de notas donde el escritor había creado sus últimos poemas, los cuales fueron publicados en 1946 bajo el título de «Cielos espumosos».
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