La escritora estadounidense Octavia Estelle Butler, una destacada exponente del género de la ciencia ficción, nació en la ciudad de Pasadena el 22 de junio de 1947.
Como su padre falleció cuando ella era pequeña, la creadora de textos como «Amanecer» y «Ritos de madurez» fue criada por su abuela y su madre en un barrio de perfil multiétnico.
Quien fuera una niña introvertida, solitaria y soñadora comenzó a volcarse a la escritura al cumplir su primer década de vida, época en la cual se le había diagnosticado dislexia. Para no aburrirse, Octavia se aficionó a revistas como «Amazing», «Fantasy and Science Fiction» y «Galaxy» y, ya a la edad de doce años, comenzó a elaborar sus propias historias de ciencia ficción. La primera de ellas, «Crossover», apareció en 1971 como parte de una antología.
Tras culminar su formación en el Pasadena City College, Butler se inscribió en la California State University, una institución que pronto reemplazó por la Universidad de Los Ángeles, donde estudió Escritura. Además, para profundizar sus conocimientos, la autora participó del programa Open Door Workshop del Screenwriters Guild of America (marco en el cual conoció a su colega Harlan Ellison) y del Clarion Science Fiction Writers Workshop.
«Hijo de la sangre», «Imago», «La parábola del sembrador» y «La parábola de los talentos» son otros de los títulos que forman parte de la producción literaria de esta brillante autora que, a lo largo de su trayectoria, recibió galardones como el Nébula, el Genius, el Hugo, el Locus y el Premio Science Fiction Chronicle, por citar sólo algunos de los reconocimientos que realzaron la figura de esta novelista.
La muerte de esta talentosa mujer que, a la hora de escribir, se inspiraba en cuestiones sociales, raciales y sexuales, se produjo en Washington el 24 de febrero de 2006.
Comentarios1
Octavia E. Butler nos muestra que su carrera literaria le reportó excelentes resultados, no en vano obtuvo muchos premios y fue reconocida por su propio esfuerzo.
Grandiosa mujer que desde hace casi un siglo mostró y demostró que las mujeres siempre han contribuido al desarrollo de los pueblos desde cualquier lugar que ocupa en la sociedad. Gracias por la interesante publicación. Elsy.
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