El nacimiento del poeta Pietro Antonio Domenico Bonaventura Trapassi, más conocido en el mundo del arte como Metastasio, se produjo en Roma el 3 de enero de 1698. Allí, este descendiente de un integrante de un regimiento militar del Papado y una mujer de origen boloñés comenzó a demostrar desde pequeño su perfil artístico al improvisar versos y canciones.
En 1709, el árcade Gian Vincenzo Gravina descubrió los talentos del joven Pietro y, tras adoptarlo, le proporcionó una educación de excelencia (formación que incluía desde conocimientos de Derecho y Latín hasta Humanidades) para que pudiera distinguirse de sus pares y aprovechar todas sus aptitudes.
Al morir Gravina en 1718, Metastasio heredó una considerable fortuna que le permitió vivir con privilegios durante un tiempo, aunque una vez que esa riqueza se esfumó el autor se vio obligado a encontrar empleo.
Tras desempeñarse como jurista en el bufete de Castagnola, este italiano que quedó en la historia como uno de los creadores de libretos de ópera más destacados del siglo XVIII, inició una carrera musical que lo llevó a componer, en 1722, una serenata para el virrey de Nápoles. Con el tiempo, esta fama alcanzada en el ámbito artístico le permitiría abandonar el mundo de las leyes para centrar su atención en la elaboración de dramas líricos, muchos de los cuales fueron traducidos a numerosos idiomas y musicalizados por compositores de fama internacional.
«Dido abandonada», «Los jardines de las Hespérides», «Artaserse» y «Alessandro nell»�Indie» son algunas de las creaciones que acumuló, a lo largo de su trayectoria, este autor que, en 1729, fue consagrado como poeta oficial del teatro de Viena.
El fallecimiento de este destacado y prodigioso escritor que fue capaz de traducir «La Ilíada» cuando sólo era un niño de doce años de vida, se produjo el 12 de abril de 1782.
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