La literatura brasileña ha encontrado en Rachel de Queiroz, una periodista, escritora, traductora y dramaturga que nació en Fortaleza el 17 de noviembre de 1910, una oportunidad de hacerse más rica y atractiva.
Esta descendiente del matrimonio compuesto por Clotilde Franklin y Daniel de Queiroz Lima pasó su infancia en las ciudades de Río de Janeiro y Belém de Pará, aunque tiempo más tarde regresaría al lugar que la vio nacer.
Entusiasmada con el universo literario, esta mujer que cursó sus estudios en el Colegio de la Inmaculada Concepción y se identificó durante algunos años con la ideología de izquierda decidió, durante su adolescencia, escribir crónicas y poemas de perfil modernista (muchas de las cuales aparecieron en el periódico «O Ceará») escondida tras el seudónimo de Rita de Queluz.
«El quince», asimismo, fue la novela que le permitió obtener fama a nivel nacional. A partir de entonces, Rachel de Queiroz jamás se alejaría del mundo de las letras, un ámbito al que enriqueció a través de muchas otras propuestas, entre las que pueden citarse a «Juan Miguel», «Camino de piedras», «Las tres marías», «El pequeño mágico», «La beata María de Egipto» y «Memorial de María Moura».
Tan valiosa fue su contribución en materia literaria que, además de obtener popularidad a nivel internacional y ganar numerosos galardones, esta escritora se transformó en la primera mujer en formar parte de la Academia Brasileña de Letras.
Esta talentosa brasileña que por su excelente desempeño literario acumuló a lo largo de su trayectoria distinciones como el Premio Sociedad Felipe D»�Oliveira, el Machado de Assis, el Premio Jabuti de Literatura Infantil, el título de Doctora Honoris Causa por la Universidad Federal de Ceará, la Medalla Marechal Mascarenhas de Morais y el prestigioso Premio Camoes falleció en Río de Janeiro el 4 de noviembre de 2003.
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