Biografía de Richard Laymon

Para llegar a ser un destacado creador de novelas y relatos de terror, el estadounidense Richard Carl Laymon no sólo hizo uso de su talento, sino que también se preocupó por estudiar.

Richard LaymonDurante su juventud, este hombre que nació el 14 de enero de 1947 en Illinois pero creció en California obtuvo en la Willamette University de Oregón un título básico en Literatura Inglesa y, tiempo después, profundizó sus conocimientos al respecto en la Loyola Marymount University de Los Ángeles.

A lo largo de su carrera como escritor, Laymon, quien supo desempeñarse también como maestro de escuela y probó suerte como bibliotecario, elaboró más de sesenta relatos breves y cerca de treinta novelas, muchas de las cuales fueron publicadas en Estados Unidos de forma póstuma. Asimismo, resulta interesante mencionar que varios de esos trabajos los dio a conocer escondido tras el seudónimo de Richard Kelly, mientras que los textos más cortos aparecieron en revistas como «Ellery Queen», «Alfred Hitchcok» y «Cavalier».

«Sangre en el bosque», «Flesh» (obra considerada por Science Fiction Chronicle como la Mejor Novela de Terror de 1988 y nominada tiempo después para el prestigioso Premio Bram Stoker), «El sueño de los resucitados», «Lluvia negra», «Noche infinita», «Montaña siniestra» y «El espectáculo del vampiro» son sólo algunos de los títulos que forman parte de la extensa producción literaria de este novelista que, pese a haber obtenido más reconocimiento en Europa que en su propio país, logró ganarse la admiración de colegas como Stephen King y Dean Koontz.

Víctima de un infarto de miocardio, este escritor al que todavía están a tiempo de descubrir como creador de aterradores relatos perdió la vida el 14 de febrero de 2001 en un hospital de Los Ángeles.

Comentarios1

  • Elsy Alpire Vaca

    Vueve a aparecer la constatación de que al público lector le fascinan las obras de terror, no peciben que ésta puede ser la fuente e inspiración de la violencia y descomposición que hay en el mundo, y que más bien podría sustituirse esos temas por ciencia y tecnología, particularmente para los países subdesarrollados.
    Buen artículo, muchas gracias. Elsy.



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