El 10 de abril de 1913 nació en la ciudad de Chemnitz Helmut Flieg, un escritor y periodista alemán de origen judío que se hizo conocido en el ámbito literario como Stefan Heym, un seudónimo que adoptó al llegar a Checoslovaquia.
En 1931, este joven antifascista fue expulsado del gimnasio donde estudiaba por haber creado un poema antimilitar. Por esa razón, se vio obligado a completar su formación en Berlín, donde también realizó un posgrado. Cuatro años después, Helmut viajó a Estados Unidos respaldado por un subsidio otorgado por una institución judía que le permitió completar sus estudios en la Universidad de Chicago.
En 1937, ya establecido en Nueva York, Stefan Heym comenzó a sumar experiencia dentro del mundo de las letras al desempeñarse como editor en jefe del «Deutsches Volksecho», un semanario publicado en alemán que fue cerrado en 1939 por el Partido Comunista de los Estados Unidos. A partir de ese entonces, comenzaría a desarrollar su faceta literaria como escritor freelance.
En 1943, este ciudadano que el año anterior había publicado «Rehenes», su primera novela, se convirtió en miembro de los Ritchie Boys, donde componía textos para influenciar a los soldados de las Fuerzas Armadas Alemanas (conocidas como Wehrmacht). Ya terminado el conflicto bélico, Heym se dedicó a dirigir el diario «Ruhrzeitung», editó el «Neue Zeitung» y retomó su actividad como freelance.
En 1952, como forma de demostrar su rechazo a la Guerra de Corea, el escritor decidió devolver todas las medallas que había obtenido como integrante del ejército estadounidense y mudarse a Praga. Tiempo después, se instalaría en la República Democrática de Alemania (RDA), donde se ganaría la vida como colaborador del «Berliner Zeitung».
Durante los años siguientes Heym continuó escribiendo obras en inglés que fueron traducidas al alemán y publicadas a través de «Seven Seas Publishers», una editorial que él mismo había fundado.
«De paz sonriente», «Los cruzados», «Los ojos de la razón», «La edad cósmica», «Los papeles de Lenz», «El reporte del rey David» y «Cinco días en junio» son algunos de los títulos que forman parte de la producción literaria de este alemán que falleció el 16 de diciembre de 2001. En materia de reconocimientos, es importante destacar que, a lo largo de su trayectoria, Stefan Heym fue distinguido con varios doctorados honorarios, fue declarado ciudadano ilustre de su ciudad natal, recibió el Premio Jerusalén de Literatura, el Heinrich Mann, la Medalla de la Paz de la International Physicians for the Prevention of the Nuclear War y el Premio Nacional de Alemania del Este, entre otros.
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