El novelista y poeta británico que, en 1954, alcanzó fama internacional gracias a la exitosa novela titulada “El señor de las moscas” nació el 19 de septiembre de 1911 bajo el nombre de William Gerald Golding.
Aunque su llegada al mundo se produjo en Newquay, su infancia transcurrió en Marlborough, donde su padre, un hombre de ideales socialistas que respaldaba el racionalismo científico, se ganaba la vida como profesor.
Para satisfacer las expectativas de su progenitor, en 1930 William comenzó a estudiar Ciencias Naturales en el Braneose College de Oxford. Dos años después, de todas formas, el joven resolvió priorizar sus preferencias personales y, motivado por la idea de convertirse en poeta, reemplazó la carrera que no le atraía por la especialización en Literatura Inglesa.
Su primer libro apareció en 1934 bajo el título de “Poemas”, aunque esa experiencia no le resultó agradable y lo llevó, incluso, a repudiar de forma pública el contenido de su obra. Poco después de su debut literario, Golding empezó a trabajar como profesor en una escuela localizada en el sur de Londres.
Ya de regreso en Oxford, este escritor que, en diciembre de 1940, ingresaría en la Royal Navy contrajo matrimonio con Ann Brookfield. Tras unos años dedicado a la actividad militar, William retomó sus labores literarios y desarrolló propuestas como “Los herederos”, “La construcción de la torre”, “El dios escorpión”, “La oscuridad visible”, “Los hombres de papel” y “Fuego en las entrañas”.
Con el tiempo, la trascendencia alcanzada por sus textos (muchos de los cuales fueron traducidos a numerosos idiomas) le permitieron obtener distinciones como el Premio Nobel de Literatura, el James Tait Black Memorial y el Premio Booker.
William Golding, un hombre que supo reflejar en algunos de sus relatos su pasión por el mar y la navegación, falleció el 19 de junio de 1993. Desde entonces, sus restos descansan en el cementerio de Bowerchalke.
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