Biografía de Yasmina Khadra

Si uno observa alguna fotografía de la figura de las letras cuya vida y trayectoria daremos a conocer a continuación, creerá que nos hemos equivocado al asociar la imagen de un hombre con una identidad femenina. Sin embargo, esa persona que aparece en la imagen es un hombre llamado Mohammed Moulessehoul que prefiere adoptar un perfil de mujer para firmar sus obras.

Por eso Yasmina Khadra no aparece retratada como uno espera, sino que identifica a un escritor en lengua francesa nacido en el Sahara argelino el 10 de enero de 1955.

Este autor, descendiente de una mujer nómada analfabeta y un enfermero del Ejército de Liberación Nacional, comenzó su actividad literaria mientras todavía estudiaba y asistía a la Escuela Nacional de los Cadetes de la Revolución.

Para 1973, Moulessehoul ya tendría terminada su primera novela, aunque ésta recién aparecería, bajo el título de «Houria», once años más tarde. Ya consagrado como escritor y con seis trabajos publicados, el también comandante del ejército argelino, inspirado en el nombre de su esposa, adoptaría un seudónimo femenino para evitar la autocensura y sentir una mayor libertad a la hora de escribir sobre las injusticias cometidas en su país por parte de la clase política y el ámbito militar.

«El loco del bisturí», «Morituri», «Los corderos del Señor», «Doble blanco», «El otoño de las quimeras», «El escritor», «La impostura de las palabras», «Las golondrinas de Kabul» y «Las sirenas de Bagdad» son algunos de los títulos que forman parte de la extensa producción literaria de este autor que prefirió adoptar una identidad femenina para cautivar a los lectores.

Khadra es, hoy en día, un novelista reconocido a nivel mundial. Sus obras han sido traducidas a más de treinta idiomas y ya le han hecho ganar una gran cantidad de galardones.

Aunque le fue imposible combinar su actividad militar con su vocación literaria, Khadra no se arrepiente de su pasado porque, según expresó en una ocasión, gracias al Ejército pudo «disecar la naturaleza humana, conocer todos los rincones del país y extirpar todo aquello provechoso» para desempeñarse como escritor.