En esta oportunidad, como se puede advertir al leer el título de este artículo, repasaremos la vida y obra de Zacarías Topelius, un hombre de origen finlandés que, pese a haber pasado por este mundo hace mucho tiempo, aún se mantiene vivo gracias a la trascendencia que alcanzaron sus creaciones literarias.
El autor que inspira estas líneas nació el 14 de enero de 1818 en la ciudad de Nykarleby y perteneció a una familia acomodada compuesta por Katarina Sofia Calamnius y un médico rural llamado igual que él.
Zacarías recibió una profunda formación religiosa de carácter luterano y heredó de sus padres el gusto por la poesía y el interés por el folclore de su tierra. Después de haber cumplido sus primeros once años de vida, Topelius fue enviado a la casa de unas tías paternas situada en Oulu para que pudiera continuar sus estudios. Allí, el futuro gran escritor comenzaría a desarrollar su imaginación y su afición a la lectura.
Dos años después, la muerte de su padre despertó en él deseos de regresar al hogar familiar, pero su madre prefirió enviarlo a Helsinki para que pudiera perfeccionar su formación académica. Con el tiempo, este finlandés conseguiría graduarse en la Universidad de Helsinki como Maestro en Filosofía y Doctor en Historia. Además de esas carreras, Zacarías también cursó Teología, Medicina y Botánica.
En 1845, cuatro años más tarde de haber conseguido empleo como editor del periódico «Helsingfors Tidningar», su vida se unió a la de Emilie Lindqvist, una muchacha de su pueblo con la que llegaría a tener varios hijos.
Antes de iniciar un interesante viaje por Alemania y Francia, el creador de obras como «La duquesa de Finlandia» y «Relatos de un cirujano militar» se desempeñó como bibliotecario y trabajó en el Liceo de Helsinki como profesor de Historia, Idioma Sueco y Estadística. Hacia 1873, Zacarías Topelius era ya el poeta más sobresaliente de su país, así como también un escritor respetado en Suecia.
Por la importancia que había logrado obtener, al producirse su muerte (hecho que tuvo lugar en marzo de 1898) en Finlandia se decretó duelo nacional y su cuerpo fue acompañado hasta el cementerio Hietaniemi por una multitud. Hoy en día, la casa natal del también responsable de títulos como «El libro de la naturaleza» y «El libro sobre nuestro país» funciona como museo.
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