Biografía de Hans Jakob Christoph von Grimmelshausen

El escritor alemán Hans Jakob Christoph von Grimmelshausen, un hombre que, al final de su vida, reemplazó su fe protestante por el catolicismo, nació el 17 de marzo de 1621 en Gelnhausen.

Antes de dedicarse por completo al mundo de las letras, ámbito en el que se destacó como novelista, el autor participó en la Guerra de los Treinta Años y estuvo al servicio del obispo de Estrasburgo, Franz Egon von Fürstenberg. Además, en 1667 fue nombrado magistrado en Renchen, Baden-Württemberg.

Un año más tarde, Grimmelshausen publicaría «El aventurero Simplicissimus», una obra enmarcada en el género de la novela picaresca a través de la cual construyó un retrato satírico, sentimental y realista del panorama económico, moral y social vivido tras la guerra. Este trabajo no sólo se convirtió en la novela alemana más destacada del siglo XVII sino que también estableció las bases de la novela barroca alemana.

«El aventurero Simplicissimus» está protagonizado por un ingenuo joven huérfano criado por un aldeano que se caracteriza por ser bufón, ladrón, soldado, esclavo y ermitaño. Al conocer las experiencias vividas por este personaje desde sus primeros años de vida hasta la época en la que tuvo lugar la Guerra de los Treinta Años, resulta imposible no asociar este relato a la biografía de su creador.

«La pícara Coraje» (nombre con el que se conoció la historia de una joven oriunda de Bohemia, donde las experiencias narradas dejan sospechar que el libro, una novela picaresca de perfil feminista, es una continuación de «El aventurero Simplicissimus»), «Der teutsche Michel» y «Dietwald und Amelinde» son otros de los títulos que forman parte de la producción literaria de este alemán que falleció el 17 de agosto de 1676. Más de cien años después, Hans Jakob Christoph von Grimmelshausen fue homenajeado en Renchen con la inauguración de un monumento.

Comentarios1

  • Evelio Pereira Salgado

    So ein Schelm, schelmisch.

    Alguien tuvo comenzar con la novela picaresca en Alemania.
    Por eso devemos dar gracias a Hans Jakob Cristhoph von Grimmelshausen.

    [email protected]



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