El 23 de mayo de 1891 se registró en la ciudad sueca de Växjö el nacimiento de Pär Fabien Lagerkvist, un autor perteneciente a una familia campesina de fuertes convicciones religiosas que residía en la provincia de Smaland.
Entre 1910 y 1912, este hombre que a lo largo de su vida demostró tener grandes aptitudes para la escritura estudió Arte y Literatura en la Universidad de Uppsala, conocimientos que tiempo después amplió en París, ciudad en la cual entró en contacto con los movimientos cubista y expresionista.
La Primera Guerra Mundial lo sorprendió en Dinamarca, país que lo vio debutar como dramaturgo gracias a «El último ser humano» y como poeta a través de «Angustia». Al regresar a su tierra natal, sin embargo, su dedicación hacia la creación literaria no sería absoluta ya que Lagerkvist prefirió darle prioridad a su labor como crítico teatral.
De todas formas, es necesario resaltar que su popularidad a escala internacional nació a raíz de su actividad literaria, una ocupación que le permitió brillar como novelista, cuentista y ensayista, dejar una huella en la literatura sueca, ser reconocido tanto dentro como fuera de su país y ser admirado por diversas generaciones de lectores que descubrieron su legado gracias a las numerosas traducciones que se han hecho de sus textos.
En 1940, el también creador de propuestas como «La eterna sonrisa», «Barrabás», «El enano» y «El verdugo» fue admitido como miembro de la Academia Sueca y honrado por la Universidad de Gotemburgo con el título de Doctor Honoris Causa. Su buen desempeño en el mundo de las letras, ámbito al que enriqueció con obras de gran calidad y fuerte contenido expresivo, también lo llevaría, en 1951, a obtener el Premio Nobel de Literatura.
Pär Fabien Lagerkvist falleció en la ciudad de Estocolmo el 11 de julio de 1974.
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