En 1916, año en el cual se produjeron los nacimientos de personalidades importantes para el universo literario tales como el de Camilo José Cela, el de Blas de Otero y el de Roald Dahl, el Premio Nobel de Literatura quedó en poder de Carl Gustaf Verner von Heidenstam, un escritor sueco que nació en la localidad de Olshammar el 6 de julio de 1859.
Durante su juventud, este autor que a lo largo de su trayectoria enriqueció a los géneros de la poesía, la novela y el ensayo viajó por el sur de Europa y conoció Oriente Próximo, además de haber estudiado pintura primero en la Academia de Estocolmo y luego en París, donde tuvo a Léon Gérome como maestro.
Si bien por esa época tuvo posibilidades de formarse en la rama artística que más le atraía, este hombre de salud frágil que pertenecía a una familia alemana vinculada a la nobleza prefirió probar suerte en el mundo de las letras, ámbito en el que debutó en su tierra natal a través de una colección de poemas que se difundió a partir de 1888 bajo el nombre de «Peregrinaje y años nómadas».
Con el tiempo, su producción literaria incluiría también propuestas como «Renässans», «Poemas», «Un pueblo», «Los paladines de Carlos XII» y «La peregrinación de Santa Brígida», entre muchas otras creaciones que le permitieron a Verner Von Heidenstam dar a conocer su talento para la escritura. Hoy en día, varios de esos trabajos se encuentran traducidos a una gran cantidad de idiomas, condición que ha permitido que la figura de este destacado novelista sueco pueda ser elogiada y respetada por lectores de distintos países.
La desaparición física de este afamado escritor que, en 1912, había ingresado a la Academia Sueca, se produjo en Estocolmo el 20 de mayo de 1940.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.