El lunes 29 de marzo de 2021, numerosos autores y lectores quedaron conmocionados al saber que el escritor argentino Carlos Sebastián Busqued había muerto en su hogar ubicado en San Cristóbal, un barrio perteneciente a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por ese entonces se dijo que el deceso era consecuencia de un “accidente doméstico”. Con el correr de los días se detalló que, a raíz de un infarto, Busqued terminó cayéndose de la escalera del edificio donde residía. El informe médico precisó que, además de arterias tapadas, este hombre que consideraba a la lectura una “herramienta de evasión” presentaba una importante “hipertrofia cardíaca”.
Su corazón ya no late, pero quedan sus libros como pruebas eternas de las habilidades para la escritura de este hombre que nació en 1970 en la localidad chaqueña de Roque Sáenz Peña. Siendo adolescente se trasladó a la Ciudad de Córdoba con el objetivo de continuar su formación académica. Allí, una vez que completó el secundario, se recibió de ingeniero mecánico e inició Letras, aunque no terminó esa carrera.
Con el tiempo se afincó de modo definitivo en suelo porteño y trabajó en la Universidad Tecnológica Nacional como profesor. En esa época enseñaba, simultáneamente, en una institución educativa cordobesa.
Carlos fue, asimismo, productor de radio y aportó textos a revistas como “Cerdos & Peces” y “El Ojo con Dientes”. En 2009 debutó como novelista a través de “Bajo este sol tremendo”, material que se tradujo a múltiples lenguas y fue adaptado a la pantalla grande bajo el título de “El otro hermano”. A la no-ficción, en tanto, la exploró en “Magnetizado”. Lamentablemente, la muerte arruinó sus planes y lo privó de incrementar su producción con una segunda novela que elaboraba desde hacía bastante.
Cabe destacar que, años atrás, Busqued fue llevado a la Justicia en una causa en la cual se lo investigó por abuso sexual.
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