El ensayista, narrador y poeta paraguayo Carlos Villagra Marsal, quien fuera integrante de la Academia Universitaria del Paraguay, ha tenido muchas veces espacio en Poemas del Alma. No solamente su fallecimiento fue mencionado en este sitio: también un homenaje de la Sociedad de Escritores del Paraguay (SEP), la obtención de un Premio de Honor y su presencia en diferentes publicaciones dieron razones para volver una y otra vez sobre su figura.
En esta oportunidad, el objetivo es repasar la vida y obra de este hombre que nació el 30 de octubre de 1932 en Asunción a fin de renovar el interés general por su historia y su legado.
Además de crear, a lo largo de su trayectoria, propuestas como “Guarania del desvelado”, “El júbilo difícil”, “Papeles de Última Altura” y “Mancuello y la perdiz”, Villagra Marsal se recibió de abogado en la Universidad Nacional de Asunción, dirigió durante varias temporadas la Tertulia Literaria Hispanoamericana de su ciudad natal y se desempeñó como embajador en Ecuador y en Chile. Asimismo, este autor que tuvo oportunidad de ampliar sus conocimientos académicos en la Universidad de París y en la Central de Madrid condujo un programa radial, co-fundó y estuvo al frente de Alcándara Editora, impulsó la Editorial Araverá, dio clases de Literatura Guaraní en diferentes universidades y fue designado en 2011 ministro de Políticas Lingüísticas.
En reconocimiento a su labor literaria, se le concedieron distinciones como el premio de los Juegos Florales de 1954 y el Primer Premio de Narrativa que, en 1966, otorgó el periódico “La Tribuna”. En el Centro Cultural de la República El Cabildo, en tanto, se lo condecoró como Maestro del Arte y, antes de que sus restos fueran llevados a su morada final, se le rindió allí un tributo de despedida.
Víctima de un cáncer que afectó su salud por tres años, Carlos Villagra Marsal se marchó de este mundo el 10 de marzo de 2016.
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